Concluidas las obras de dragado del puerto de Maó, en proceso de ejecución el nuevo vial de acceso al Cós Nou desde la carretera de La Mola, y en fase de definición los usos para la zona de Cala Figuera tras el desmantelamiento de la antigua factoría de CLH, el Ayuntamiento de Maó y Autoridad Portuaria han cerrado un importante acuerdo para mejorar la relación entre el puerto y la ciudad.
Consiste en la instalación de tres escaleras mecánicas en la Costa de ses Voltes que facilitarán la conexión entre la zona portuaria y el área urbana. Con una inversión que asciende a 856.385 euros, costeada por el ente gestor de los puertos del Estado en Balears, constituye una mejora significativa que se complementará con un segundo ascensor que comunicará el puerto con la calle Santa Ana y la plaza Miranda.
Durante años, el puerto y la ciudad de Maó se han dado la espalda. La ampliación de los muelles, llevada a cabo durante la década de los 90, no resolvió este déficit, una auténtica asignatura pendiente para la dinamización económica de la rada mahonesa.
El equipo de Águeda Reynés puso en marcha, catorce años después de haber sido proyectado, el primer ascensor en el puerto. Ahora prosigue las actuaciones dirigidas a la mejora de la conexión con el área urbana con las escaleras mecánicas en el parque Rochina.
