Las balanzas fiscales que dio a conocer ayer el Ministerio de Hacienda confirmaron el agravio, soportado durante décadas, de un pésimo modelo de financiación que castiga a las familias y las empresas de Balears. Porque estas Islas presentan un saldo negativo de 1.483 millones de euros, una cifra relevante que supone el 5,71 por ciento del PIB del Archipiélago.
El presidente Bauzá exigió al Gobierno que «corrija la injusticia de estas balanzas con los ciudadanos de Balears porque las Islas son aportadoras netas a las arcas del Estado». Los datos conocidos ayer provocan indignación y malestar ciudadanos, porque la riqueza que genera Balears beneficia a otras regiones por el perverso efecto del principio de solidaridad territorial que nos perjudica.
Balears ha cumplido con el objetivo de déficit y ahora el estado debe cumplir con Balears, proclamó Bauzá, que debe mostrarse contundente para reclamar otro modelo. Los costes de la insularidad justifican un régimen especial de compensaciones y otras fórmulas fiscales, como las vigentes en el País Vasco y Navarra. La mejora de la financiación es la prioridad que debe unir a todos los partidos de Balears.
