Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) concluyen que la tasa de paro en Balears alcanza el 26,7 por ciento, lo que significa una grave situación para muchas familias. Hasta 51.000 hogares confiesan no contar con ningún tipo de ingresos tras haber agotado todas las ayudas públicas, mientras que 152.000 personas afirman encontrarse sin trabajo.
Los últimos informes macroeconómicos han confirmado una recuperación y un cambio en la tendencia negativa de la economía española, en la que las Balears ocupan una situación de privilegio gracias al dinamismo del sector turístico. Pero la plena reactivación no se alcanzará hasta el 2016.
Con este escenario resulta muy complicado conseguir el optimismo inversor para impulsar una economía productiva y creadora de nuevos puestos de trabajo. La cronificación del paro resulta especialmente preocupante porque constituye el primer problema social.
En breve conoceremos las cifras de menos inscritos en el SOIB. El movimiento pendular entre la EPA y el SOIB confunde a los ciudadanos, aunque la realidad -con la incidencia de la economía sumergida- son los demandantes de empleo.