Cuando una persona hace una inversión confía en obtener el mayor beneficio posible. Sea cual sea. Lo mismo da si es con un coche, una barca o con una propiedad inmobiliaria. Este último caso, precisamente, es en el que se ha colocado el foco erróneamente del problema de la falta de vivienda en Menorca, pensando que el problema es el exceso de viviendas de alquiler turístico.
Si se tomase la decisión de eliminar las licencias turísticas que existen en la Isla con la idea populista de dedicar esas viviendas a alquiler, nos sorprendería el irrisorio impacto que supondría. Porque el problema, aunque algunos no lo quieran ver, no reside en el número de viviendas turísticas sino en la falta de seguridad jurídica que dé la suficiente confianza y tranquilidad a los propietarios para optar por esta opción de alquiler.
Porque si ponemos los números y la rentabilidad sobre la mesa, a muchos propietarios les sale mucho más rentable y beneficioso disponer sus propiedades para un alquiler largo y no turístico, pero el actual escenario jurídico hace que muchos de estos propietarios prefieran ganar menos -algunos mucho menos- pero tener la seguridad de que la Ley actual no les da la espalda o se posiciona en defensa de aquellos que no quieren pagar el alquiler y que, por lo tanto, perjudican realmente la economía.
La temporada turística estará aquí, de nuevo, en muy poco tiempo, y volverá a saltar a la actualidad mediática el problema de la vivienda porque los trabajadores de temporada no encontrarán dónde alojarse. Pero ese problema no tiene nada que ver con los alquileres de viviendas turísticas, ni, según los datos que manejamos, erradicar este tipo de vivienda solucionará una problemática que pasa más por la falta de seguridad y la lentitud para construir (licencias que se dan tarde o falta de suelo) y para alquilar (la actual ley parece preocuparse más de proteger al que no paga).
Según los datos del IDE Menorca, y sin incluir las viviendas autorizadas en los núcleos urbanos tradicionales de cada población, Menorca tiene 149 viviendas de turismo vacacional en las poblaciones para un total de 849 plazas. ¿Quién cree que esas 149 viviendas solucionarían el actual problema de la vivienda?