Hola Miquel Camps.
Desconocía tu tremenda sensibilidad hacia la crítica, que en ningún caso fue de tipo personal. Te conozco desde hace años, y hemos coincidido en diversas acciones en defensa del paisaje de Menorca, sin ningún tipo de discrepancia, todo lo contrario. Siempre he sentido una gran admiración por tu capacidad de lucha, por lo que, si te consideras ofendido, te ruego aceptes mis públicas disculpas. Te pediré incluso un favor; al escribirte cometí un error que quisiera corregir; mi reconocimiento con las acciones del GOB, en ningún caso puede romperse por la fuerte y total discrepancia en el caso de Punta Nati. Me refiero a mi decisión de causar baja en las filas del GOB; te ruego que no la consideres.
Volviendo al tema de Punta Nati, recuerdo que desde 2013, Martí i Bella andaba preocupada con el tema de la protección de este paraje excepcional, hasta el punto que ese año nuestra Sociedad solicitó al CIMe la declaración de Bien de Interés Cultural, para una porción del noroeste de Ciutadella. Ya en 2014, y varias veces en 2015 e incluso en primavera de este año, te manifestamos nuestra inquietud ante los rumores de que los promotores del parque dispondrían ya de informes favorables, entre ellos el de Impacto Ambiental. Era tal nuestra confianza en tus gestiones que personalmente te pedí que hicieras lo posible para que pudiéramos consultar contigo, en el CIMe, los informes de Medio Ambiente. Nos parecía inconcebible que se pudiera certificar que un macro parque de las dimensiones de todo el casco urbano de Ciutadella, no tuviera Impacto Ambiental. Tu respuesta, ya este año, fue que ya tenían todos los informes aprobados. Esta fue nuestra primera gran decepción en cuanto a tu interés por salvar Punta Nati.
Veamos: en tu contestación a mi carta afirmas: «A la zona no hi ha destacats valors naturals. Tampoc té valor agrari perquè la sobrepastura del segle XIX va provocar la pèrdua del sòl fèrtil. I després de la reducció negociada, l'afectació final no arriba al 5 % de la zona que s'ha demanat declarar com a Bé d'Interès Cultural». Para quien no conozca la zona, la lectura de este fragmento de tu contestación, le hará pensar que Punta Nati es un paraje sin ningún tipo de interés. Pronto no sobrevivirán ni lo corderos, ni ninguna otra especie a las que se refería el acreditado etnobotánico, don Emilio Blanco Castro, en la apertura del curso académico 2015-16 del Cercle Artístic. Así, ¿porqué andar planteando ahora declaraciones de Bien de Interés Cultural a un territorio tan degradado?, ¿porqué no continuar forrando esta zona de placas solares, hasta solucionar en cuestión de tres o cuatro años el problema energético de nuestra Isla? ¿Te imaginas? Punta Nati podría producir 500 o 1000 MW. Tal vez llegaríamos incluso a exportar energía a los pobres mallorquines. En cuanto al documento de «Criteris per a parcs d'Energia en Sol Rustic», que redactaste en nombre del GOB, mejor que nos olvidemos.
Pero como dice la asociación Amics de Punta Nati:
«Solo se resalta lo que no es Punta Nati. Por supuesto, no se habla del paisaje antropizado, de la riqueza etnológica, del legado que debemos conservar (¿o no?), de la singularidad que nos diferencia en un mundo globalizado, de la opinión que sobre este territorio han vertido en su defensa la Unesco, el ministerio de Cultura, catedráticos, antropólogos, arqueólogos, etc… y muchos, pero que muchos simpatizantes del GOB…» Pero también Icomos, en su informe sobre Punta Nati.
Por su parte, Don Amador Marí, exdirector insular de Cultura del CIMe, en su escrito de apoyo al coordinador del GOB, manifiesta: «…s'ha de dir que la zona no té interes ecològic, ni agrícola, no afecta a patrimoni arqueològic…»
Al respecto puedo informar al Sr. Marí, que Ciutadella fue declarada sede del próximo Congreso Internacional de la Piedra Seca, CIPS-18, por el gran impacto que causó entre los congresistas, la presentación del Paisaje Cultural de Punta Nati en el reciente Congreso de la Piedra en Seco celebrado en la isla griega de Kefalonia, el pasado mes de septiembre, al que asistieron ocho observadores de la Unesco.
También quiero señalar que el GOB no siempre ha mantenido una línea inamovible, ya que su presidente insular en abril de 2014, Don Jaume Obrador Tudurí, manifestó la adhesión del GOB a la petición de declaración de Bien de Interés Cultural a la zona de tramontana de Ciutadella, que presentó la Societat Histórico-Arqueológica Martí i Bella al Consell insular de Menorca. La posición actual del GOB, en defensa del macroparque fotovoltaico, es bien conocida.
Para acabar, hablando de descalificaciones, creo que con la lectura del siguiente fragmento de tu texto, Miquel, podemos considerar, si me permites el simil futbolístico, que hemos empatado. Dices: «No sabem a què dedicaven ells el seu temps en 2012, ni en connivència amb qui, estaven».
