No sé explicar la desazón que me produjo la lectura de la columna de Aurora Herráiz, consellera Insular de Menorca, en las páginas de este diario el día 17 de diciembre en las que explicaba su «desamor» por Miquel Camps, miembro del GOB Menorca. Me produce congoja que esta señora intente reducir un clamor social emergente a una sola persona como manera de desprestigiar un movimiento ciudadano que va mucho más allá que unas siglas o de una sopa de letras. Un movimiento que tiene un apoyo cada vez mayor de la sociedad menorquina para detener el despropósito absoluto que se está haciendo con la edificación de las «macrorotondas a ninguna parte» y la destrucción del paisaje único de la isla, siguiendo la estela desastrosa de sus predecesores en el cargo con la construcción del túnel de Ferreries.
Carta de los lectores
SOS Menorca es un clamor popular
21/12/14 0:00
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