El paro aumentará progresivamente si trabajo siempre se relaciona con productividad y no con otros valores que tanto los que trabajan como los parados hemos olvidado: felicidad, gratitud, solidaridad, ecología, salud, cultura… Esto puede repercutir en que algunas personas sean menos ricas, ya que asumir estos valores implica compartir.
Mientras los que mandan, que son los políticos no tengan vocación y su preocupación sea el que la sociedad consiga trabajo y no mantener su trabajo, no se activarán políticas que generen trabajo.
La administración y la sociedad civil (entre ellos las grandes empresas) tienen que crear filones de trabajo, ya que las empresas se dedican a producir y el futuro de la producción es de las máquinas, no de los humanos. Debe crearse trabajo desde la administración y desde los sectores sociales aprovechando precisamente los impuestos que generarán las empresas productivas que cada vez contratarán a menos empleados.
El modelo productivo y neoliberal nos impulsa a que los mejor posicionados sean cada vez más ricos, y que los sectores más desprotegidos sean más pobres.
Por tanto, dejémonos de engañar y dejemos de perseguir el modelo productivo si queremos emplear a nuestros jóvenes, la alternativa es conseguir un modelo equitativo que en un futuro deberá pasar obligatoriamente en un sistema más solidario.