Cartas de los lectores

Los presupuestos de la comunidad autónoma para 2014 han provocado, un año más, el rechazo de los partidos de la oposición, con motivos de lo más variopinto, algunos que rozan el esperpento y otros basados en la ignorancia o en premisas falsas.

Uno de los argumentos que roza el esperpento es la exigencia al Govern de no pagar a los bancos y no devolver los 200 millones de bonos patrióticos en los que tantos ciudadanos confiaron. Una propuesta a la venezolana que sólo demuestra la radicalización y el extremismo de los partidos de la oposición actual. En 2014 deberemos pagar 960,6 millones en amortización e intereses de la deuda, unos vencimientos, fruto en su mayor parte, de préstamos contratados durante el Pacte de Progrés. Los mismos que no se empacharon en endeudarnos hasta las cejas ahora insisten en no devolver sus propias deudas. La deriva socialista hacia posiciones antisistema empieza a preocupar incluso dentro de sus propias filas.

Otra crítica, fruto de la ignorancia, es la que hace referencia a la escasa financiación de los Consells Insulars. Nada más lejos de la realidad. Precisamente en los presupuestos de la CAIB se eleva hasta los 212 millones de euros las partidas destinadas a la financiación de los Consells, lo que supone un incremento de 28 millones con respecto al año anterior. Una apuesta clarísima hacia la estabilidad y el impulso que las administraciones insulares necesitan, en un proceso que debe culminar con la aprobación de la Ley de Financiación de los Consells Insulars, aprobación que está pendiente desde 2007. Por otra parte, la partida extrapresupuestaria que suponían los anticipos a cuenta, las "bestretes", pago a cuenta que daba el Govern a las administraciones insulares en tanto no se aprobara la Ley de financiación de los Consells, ahora pasa a ser una partida presupuestaria. Ahora se da solidez a la partida de financiación a los Consells y pasa de estar en el limbo a ser una parte numérica de los presupuestos. Precisamente, contrariamente a lo que dicen los partidos de izquierdas, con estos presupuestos se consigue consolidar la financiación de los Consells.

Otra cuestión que ha desencadenado una cierta polémica es la que hace referencia a las inversiones territorializadas. La realidad de los números es la siguiente: Mallorca recibe, entre Palma y Part Forana, 39'83 millones de euros, lo que significa una inversión por habitante de 45,83 euros; a Menorca llegarán 7,97 millones de euros, lo que representa una inversión de 84 euros per cápita; Ibiza, por su parte, tendrá para inversión nueva 6,7 millones de euros, lo que supone una inversión por habitante de 50,11 euros; y por último, Formentera que recibe en inversión 393.000 euros lo que significa una inversión por habitante de 36,53 euros.

Por tanto, sin ninguna duda, Menorca es la isla que recibe la mayor inversión nueva por habitante en 2014: 84 euros frente a los 50,11 de Ibiza, los 45,83 de Mallorca y los 36,53 de Formentera. La confusión ha surgido cuando, tal y como aparece en los presupuestos, la inversión global correspondiente a Ibiza es de casi 38 millones de euros. Es verdad que a Ibiza se dedicarán 38 millones de euros, pero lo cierto es, también, que de éste importe se destinan más de 31 millones de euros para hacer frente al pago del plurianual de sus carreteras ejecutadas entre 2004 y 2007, por lo que, la inversión nueva real para 2014 es, para Ibiza, de 6,7 millones de euros. Estos son los números reales y veraces.

Por último, me gustaría destacar que el 80% de los gastos no financieros de estos presupuestos se dedican a partidas sociales. A Sanidad se dedicarán 1.194 millones, un 2,35% más, a Educación 798 millones, un 2,29% más y a Bienestar social 138 millones, un 7,2% más. La partida de Bienestar social, con 138 millones de euros, supone un incremento de 18 millones en comparación al último presupuesto del Pacte de Progrés en 2010, un 15% más.

Ahora los proveedores cobran, el Govern se financia con normalidad, se están incrementando las partidas de inversión productiva, se crea empleo y se está reactivando la economía. Este es el camino claro de salida de la crisis.

Antoni Camps Casasnovas
Diputado autonómico. Portavoz del Grupo Popular de la Comisión de Hacienda y Presupuestos