Cartas de los lectores

Caí en la tentación, no pude evitarlo. El título y el autor, "La voracidad de la SGAE" por Josep Portella era una provocación a la lectura de esa periódica columna en el diario "Menorca". Me arrepentí enseguida de haberla iniciado, la manipulación y la incongruencia del personaje sobre el tema me iba a obligar a escribir sobre ello.

Resulta totalmente incongruente, que un funcionario que vive de su supuesto trabajo en el departamento de Cultura de Mahón, que además es concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Alaior, arremeta y no es la primera vez, contra la Sociedad General de Autores y Editores una institución que en España vela y protege los intereses de todos los autores, es decir los incuestionables protagonistas de la cultura de este país.

Si no existiera la SGAE, con sus pros y sus contras, que tanto incomoda al articulista, no habría protección de los derechos del autor, ni habría la opción de poder dedicar la vida a las artes ni a la creatividad, a no ser que retrocediéramos en el tiempo para volver a las épocas de los mecenazgos monárquicos o vivir en un mundo donde todos los autores fueran funcionarios o concejales de Cultura para poder prescindir altruistamente de los beneficios de sus derechos como alardea hacer el Sr. Portella con sus copyrights en su artículo. Si no se protegiera la cultura no habría cultura y el trabajo de este Sr. tanto en Mahón como en Alaior no tendría ningún sentido, en una palabra estaría en el paro
Claro que desde su concepción vertical de la cultura, el Estado siempre se podría hacer cargo de su gestión y la cultura sería algo así como un corralito particular desde donde guiar y decidir convenientemente sobre la misma, una situación que a la población de donde es concejal parece curiosamente sonarle de algo. Para que nos entendamos, para mí y para muchos eso es la anticultura.

Pero la SGAE afortunadamente existe como existe en todos los países libres que respetan los derechos del autor, que por cierto vienen siendo reconocidos desde la época de la Revolución francesa. Sus tarifas, que tan abusivas le parecen, son en nuestro país, justamente en nuestro país, de las más bajas de Europa. En España por poner un ejemplo, el canon digital es de 0,17 euros mientras que en nuestros países vecinos como en Italia es de 0,22 y en Francia de 0,35 euros.

En cuanto al caso que menciona en su articulo poniéndolo como ejemplo de la voracidad de la institución, la manipulación que hace el Sr Portella del hecho es claramente tendenciosa, ya que si bien es cierto que el autor de la obra original, Moliére, murió hace 400 años y su obra es de dominio público, no es menos cierto la omisión hecha de que la obra, que se representaba extraescolarmente, era justamente la adaptación de un autor catalán y que, por lo tanto, de acuerdo a las leyes que rigen la cultura en España, procedía el cobro de los derechos de autor de dicha adaptación al catalán.

Claro que eso de las leyes que ordenan nuestra cultura a un todavía concejal de Cultura como el de Alaior por lo visto le trae sin cuidado. Es público y notorio el hecho de la producción hace dos años de un CD musical y un DVD por parte de ese concejal reproduciendo el concierto conmemorativo de los antiguos festivales de Alaior sin autorización alguna, ni de los sellos discográficos pertinentes ni de los autores de las canciones muchos de ellos, para mayor dislate, menorquines. Evidentemente pretendía no pagarles sus derechos, una acción que dice mucho de quien la hace siendo además concejal de Cultura, y que en un ejercicio de solemne cinismo se contradice con lo publicado al comienzo de su artículo de principios de semana, cuando afirma reconocer los derechos de los autores. En fin, Sres. lectores, si todo lo dicho no es manipulación e incongruencia que baje Dios y lo vea.

Jordi Viola
Alaior

----------------------

Apoyo a Toñi Gener:

En nombre de mi familia y en el mío propio queremos solidarizarnos con Antonia Gener, dándole todo nuestro respaldo y apoyo incondicional a ella y a su familia, por los momentos por los que están pasando.Expresar públicamente que la justicia debe actuar lo más rápido y eficazmente posible, para que cuanto antes se esclarezca todo. Ser imputada no significa ser condenada a nada, todo se tiene que demostrar antes de colgar un cartel a nadie, y ante todo debe de primar la presunción de inocencia.Toñi, decirte que estamos contigo, agradecerte con mayúsculas todo el trabajo realizado y el esfuerzo hecho durante todo este tiempo al frente de las administraciones públicas.Confiamos en ti y sabemos como eres, a nivel político, pero sobretodo a nivel personal.
Muchos ánimos especialmente para ti y para los tuyos.

María Cardona Mascaró
Ciutadella