La primera sorpresa es que la lista más antigua de las siete maravillas se encontrara en un trozo de papiro utilizado para envolver una momia egipcia, descubierta en una excavación en Egipto Central. Sorprende también que en hace unos dos mil años fuera bastante común visitar todas o casi todas las maravillas. Uno de los personajes más conocidos de los que se sabe que se relacionó con la mayoría de esos monumentos colosales fue Alejandro Magno y por ello tiene un lugar destacado en el libro de Hughes.
Hoy no es posible hacer un tour para conocer las siete maravillas pues solo queda en pie la Gran Pirámide de Guiza. Aunque haya perdido el antiguo revestimiento de piedra blanca sigue atrayendo las visitas de gentes de todo el mundo y, pese a todos los avances arqueológicos, encierra algunos misterios sobre su significado, la disposición de sus cámaras internas, sus tesoros (saqueados en su mayoría) y su construcción.
El resto de monumentos de la lista sobreviven gracias a algunos testimonios escritos y unos pocos fragmentos. La fuerza de los terremotos acabó para siempre con el templo de Artemisa en Éfeso (que ya había destruido anteriormente un incendio provocado por un tal Erostrato, quien consiguió así su fin de hacerse famoso), la estatua de Zeus en Olimpia, el mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas y el faro de Alejandría. Sobre los jardines colgantes de Babilonia existen dudas sobre su emplazamiento real y no queda ningún resto material.
Hugues viaja con pasión y color tras la pista de las antiguas maravillas que tenían como denominador común su tamaño desmesurado y que fueron símbolo de poder de sus constructores. El Coloso de Rodas, por ejemplo, medía, al parecer, entre 30 y 35 metros.
En esa ruta arqueológica que persigue la historiadora británica nos encontramos con acontecimientos históricos, prodigios y episodios mitológicos. Por el camino conocemos `peripecias de personajes tan diversos como Keops, Homero, Luciano de Samosata, Nabucodonosor Napoleón, César, Plinio el viejo, Hypathia, las amazonas o el ya citado exrey de Alejandría.
Las siete maravillas del mundo antiguo
Bettany Hughes
Traducción de Claudia Casanova
Editorial Ático de los Libros
485 páginas
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