TÉCNICOS TRIBUTARIOS.    Han analizado en Castelldefels el impacto fiscal el Régimen Especial de Balears con el vicepresidente Antoni Costa. El menorquín Joan Cerdà (derecha) forma parte de la directiva de esta asociación profesional.

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Hay temas y problemas tan recurrentes en Menorca que reaparecen de manera tan cíclica    como predecible y esperada.

Nos referimos, entre otros, a la aplazada torre de control remoto en el Aeropuerto de Menorca, la ampliación del suelo industrial en el Polígono de Ciutadella, la nueva Comisaría para el Cuerpo Nacional de Policía en Maó, los Juzgados de Ciutadella.

Y, naturalmente, las irritantes escandalosas dificultades en el transporte aéreo, con la OSP de Madrid colapsada por insuficiente;    y una anunciada OSP con Barcelona que, de aplicarse como se está planeando, será peor el remedio que la enfermedad porque el precio máximo que se negocia en este momento ha pasado de 170 a 230 euros por trayecto.

El misterio del REB

Otra cuestión que nunca llega a aclararse consiste en la aplicación efectiva del Régimen Especial de Balears, que fue concebido como instrumento para reducir y compensar los sobrecostes de la insularidad en Balears. El REB, aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez en febrero de 2019, sigue siendo un gran misterio. Todos hablan de este conjunto de medidas y sus bondades, pero nadie las ha visto.

Basta recordar que el reglamento para su desarrollo no entró en vigor hasta julio de 2024, cuando ya habían transcurrido más de cinco años desde el primigenio acuerdo del Consejo de Ministros.

Con el loable objetivo de desentrañar los enigmas del REB, la Associació Professional de Tècnics Tributaris de Catalunya i Balears, cuyo delegado en Menorca es Joan Cerdà Pons, también interventor de esta entidad, ha analizado su impacto fiscal en las jornadas celebradas en Castelldefels.

La ponencia de Pablo Benítez Clerie, inspector de Hacienda del Estado, pone los puntos sobre las íes. Concreta las limitaciones cuantitativas según el reglamento de minimis de la UE, las numerosas obligaciones y exigencias formales para obtener las ayudas del REB, la reserva para inversiones, y la dotación    con fórmulas de cálculo como: RIB=0,9x(RCAI-IS-RL-RCNR) o IS = TG x (RFAI+-DP+-DT-BIN-RIB)- DDI-B-D.   

Dificultad media. Queda claro que las reserva para inversiones en Balears deberán materializarse en el plazo máximo de tres años. ¿Y si las administraciones no las autorizan o no dan las licencias?

Autonomía fiscal   

El vicepresidente del Govern y conseller de Hacienda, Antoni Costa, intervino en esta jornada para defender la autonomía fiscal de Balears. «No podemos aceptar de ninguna forma limitaciones», afirmó Costa. «Nos consideramos una comunidad adulta, capaz de tomar decisiones en el ámbito tributario sin comprometer las cuentas públicas», añadió. Pero persistieron las dudas sobre los cálculos enrevesados para el REB.

El PP llegó tarde

El alcalde Pau Lluch y los concejales del PSOE, PSM e Inme que desempeñaron el gobierno local de Ciutadella de 1999 a 2003 se reunieron en «Es Garbell» con motivo de los 25 años de las elecciones de mayo de 1999.   

25 años del equipo de gobierno PSOE-PSM-Inme en Ciutadella (1999-2003).
25 años del equipo de gobierno PSOE-PSM-Inme en Ciutadella (1999-2003).

Después de ocho años de mayorías absolutas del Partido Popular, tres ex militantes de esta formación política acabaron con el gobierno municipal del PP: Pau Lluch y Cristóbal Capó con Independents de Menorca (Inme) y Llorenç Casasnovas con el Partit Menorquí (PMQ), que concurrió a aquellos comicios con el lema «Garnarem».

El resultado, con nueve concejales del PP, nueve del PSOE-PSM (seis socialistas y tres nacionalistas), y dos del Inme abrió varios escenarios. Antoni Juaneda y Cristóbal Pons Franco, entonces presidente insular y local, respectivamente, del PP, no vieron la jugada y actuaron con torpeza. Llegaron tarde al domicilio del ginecólogo Lluch Mesquida en sa Caleta.

Al ofrecer al médico la alcaldía, descubrieron que Joana Barceló, más hábil, rápida y competente, se les había adelantado. Quien iba a desempeñar la presidencia del Consell desde 1999 a 2008 ya había propuesto a Lluch ser el alcalde de Ciutadella al frente de un gobierno cuya gestión estaría en manos del PSOE y PSM. Barceló había cerrado el pacto, por lo que Juaneda y Pons Franco se marcharon fanés, con las manos vacías.

Después, en las elecciones municipales de 2015, por aquellos extraños vericuetos de la política local, la presidenta, exconsellera y exdiputada autonómica Joana Barceló fue vetada por su propio partido para encabezar la candidatura del PSOE a la alcaldía de Ciutadella.

Pilar Carbonero y Andreu Bosch siguieron, al pie de la letra, las severas órdenes de Francina Armengol y ejecutaron a Barceló, con Marc Pons como cómplice necesario de aquel    crimen político. Consiguieron que el PSM obtuviera la alcaldía con Joana Gomila.

La expresidenta, que no se merecía aquel feo desprecio, reaccionó con fair play y se reincorporó a su puesto de funcionaria en el Ayuntamiento de Ciutadella. Hoy    está el frente de Recursos Humanos. Se jubila en 2025.

Preguntas de la semana

  • ¿Por qué se sigue retrasando la ampliación del suelo industrial en Ciutadella y el desarrollo del Polígono de Servicios en el Sector B9?           
  • ¿Quiénes integran la junta directiva de la plataforma ‘El transport aeri ofega Menorca’, además de Joan Enric Vilardell Santacana?       
  • ¿Desde cuándo no se reúne la directiva de esta plataforma y levanta acta de sus sesiones? 
  • ¿Habrá reclamación conjunta de entidades y asociaciones de Menorca por los déficits e insuficiente número de plazas en la ruta Menorca-Madrid?         
  • ¿Cuándo estará acabada la ampliación de la zona portuaria y la terminal de Son Blanc?