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Correr en climas calurosos supone tener que tomar una serie de precauciones. Si podemos practicar otros deportes a cubierto como aquafitness y aquaerobic, mucho mejor. Si persistimos en la idea de correr nos protegeremos.

Practicar la carrera al amanecer o atardecer y en lugares sombreados.

Las prendas que usemos serán preferentemente de colores claros y tecnológicas, es decir no de algodón que mantiene el sudor.

Si es posible, correr por zonas donde se pueda encontrar agua potable, sinó, cargar con una pequeña mochila o cinturón donde colocaremos una botella de agua para beber a pequeños sorbos.

Ingerir bebidas sódicas a fin de reponer los niveles de sodio que disminuyen con la sudoración. Podemos comprar un preparado o mezclar nosotros mismos el agua con sal, bicarbonato, azúcar y limón.

Si la bebida que ingerimos es salada al paladar, nos ayudará a beber más y mantenernos así correctamente hidratados. En climas húmedos es más importante prevenir la deshidratación.

Se recomienda beber antes, durante y después del ejercicio. La noche anterior podemos beber más agua antes de acostarnos.

Las contracciones musculares se regulan básicamente con el sodio y el potasio que conseguiremos con nuestra bebida.

Es importante no perder exceso de líquidos ya que ello afecta a nuestro rendimiento y nuestra temperatura corporal aumentaría con más rapidez provocándonos un desajuste.

El calzado es muy importante si corremos por la playa, lo cual exige mucho esfuerzo físico, procuremos hacerlo por una zona plana y lo más dura posible. Cerca del agua la arena acostumbra a estar inclinada. De todos modos, si elegimos la playa, es más seguro caminar que correr. La arena es interesante para reforzar los tendones pero la inestabilidad del suelo arenoso supone un esfuerzo extra para nuestras articulaciones con el riesgo aumentado de posibles lesiones.

El uso de chancletas se reservará para el mínimo tiempo caminando ya que puede provocar fascitis plantar si abusamos de ellas para caminar.

Cuando hagamos carrera o caminata por la playa en tiempo caluroso, es mejor reducir la duración del ejercicio.

Los iones negativos que respiramos cerca del mar, calman nuestra mente y nos ayudan a sentirnos mejor. Esta es una ventaja de la playa.

A parte del calor, es básico tener en cuenta la intensidad de los rayos solares sobre nuestra cabeza y piel. Aquí también la protección será cubrirnos la cabeza y untarnos con crema o gel antisolar la piel.

La alimentación en tiempo caluroso será equilibrada, Proteínas, fibra, hidratos de carbono, pero ligera sin recargar y sin comer cantidades excesivas.