Va en serio. El viernes 19 de noviembre se celebró en todo el mundo el Día Mundial del Retrete (World Toilet Day) para inspirar acciones que aborden la crisis mundial del saneamiento y ayudar a lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS 6) que promete saneamiento para todos en 2030.
En la Isla del Rey cumplimos con el Objetivo, una vez sustituidas las históricas tazas turcas con que la administración militar proveía a sus dependencias. De las treinta y tantas existentes en aquel Hospital Militar guardamos una como testigo. Es decir, a día de hoy, cumplimos. Algo es algo.
Es más: tenemos excedentes.
Recién llegados a la Isla en 2004, encontramos dos pesadas piezas de piedra viva que claramente correspondían a unas letrinas. Diferentes una de la otra: una para hombres, otra para mujeres, diferenciadas en la talla del círculo central. Su gran peso las había salvado del expolio. Para moverlas hacen falta seis y hasta ocho brazos. No se atrevieron. No pudieron embarcarlas.
Desde entonces han deambulado por la Isla con diferentes suertes. Bastantes problemas teníamos- y tenemos- con temas más urgentes.
Y cuando parecían destinadas a los dos "bog-houses" ingleses que constan en los planos de la época, situados sobre unas cabinas a nivel del hospital, con sistema de evacuación vertical, libre y directo sobre el mar, leemos en "La Aventura de la Historia" de este mes, "el descubrimiento de un retrete en Jerusalén de hace 2.700 años, que podría haber pertenecido a una antigua finca real del siglo VII a.C. "Se trata de un cubículo rectangular de piedra caliza con un agujero que conectaba con una fosa séptica excavada en el subsuelo". Elemental.
Y se nos reabre el tema. Una de las teorías –dice nuestro Jose Muñoz- es que provenían de la Basílica Paleocristiana que se encuentra a Levante en la Isla del Rey y que pudo ser perfectamente recicladas por los ingleses para sus "bog hauses".La investigadora licenciada en Historia Marian Fernández una de las voluntarias intermitentes que nos apoyan cuando viene a la Isla, comentó un día que por la planta de las ruinas de la Basílica, esta debió ser construida sobre una Villae a Mare, una Domus, romana. Vamos, sobre un chalet en el Puerto. Le pedimos opinión a nuestro arqueólogo de plantilla Pedro Engel y a otro voluntario distinguido como es Simón Gornés
A saber lo que nos dicen.
Lo que nos abre un curioso y nuevo frente. Solo falta que , además de los "chillidas" y los "mirós" , venga aun más gente a la Isla del Rey para ver los retretes modelo Jerusalén.
¡Ahora que pensábamos que con los "roca" nos bastábamos!.
Luis Alejandre Sintes
General (r)
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