Una triste Semana Santa

Las diferentes religiones como el cristianismo, judaísmo, islamismo, hinduismo, budismo, cada una de ellas tiene celebraciones importantes durante todo el año, que particularmente como buen cristiano, tengo un gran respeto a todas ellas.

Este año a causa de la pandemia que sufrimos en todo el mundo, hemos tenido la obligación de quedarnos en casa, los que tenían viajes vacacionales programados, ya los harán cuando sea seguro y tranquilo en próximas fechas, los que nos quedábamos en sa roqueta, no hemos tenido ni celebraciones de recreo, ni religiosas en los templos y las calles, etcétera...vatuadell cent llamps, más jodidos han sido los que han luchado y luchan, para controlar este coronavirus, los que han estado y están hospitalizados, y los que desgraciadamente han fallecido por esta causa.

Pertenezco a la cofradía de "La Sang", desde hace más de 50 años, participando en las programaciones de la Semana Santa, este año no ha podido ser y como me gusta ver la botella medio llena, hemos podido seguir por el Canal 13 Tv y COPE diariamente, en directo o actos de años pasados. Uno que me impresionó fue el Jueves Santo, cuando pude asistir, por supuesto por televisión, a la llegada a Malaga del año 2018, de uno de los tercios de La Legión, para acompañar a su Protector el «Cristo de la Buena Muerte», vimos entrar el barco de guerra, con todos los caballeros legionarios perfectamente formados en cubierta, el buque era un habitual visitante del puerto de Mahón, el «Contramaestre Casado». El traslado del Cristo de la Buena Muerte, el desfile pertinente y los sones del «Novio de la Muerte», impresionantes, con miles de espectadores...en va posar sa pell de gallina. Previamente había seguido el programa de la Cope. Por la tarde seguimos por televisión desde el Vaticano, los Santos Oficios, impresionante ver la iglesia de San Pedro vacía, una docena de asistentes a los oficios. A continuación varias procesiones trasmitidas por el Canal 13 TV y IB3.

Viernes Santo, en el programa del maestro Herrera, me encantó cuando el periodista y escritor Antonio García Barbeito, glosó sobre la Semana Santa, cuando terminó alrededor de las 11 horas, recibí una llamada telefónica de una persona conocida, con la cual nos pasábamos a diario información del estado de salud de un amigo común, en seguida temí lo peor, sus palabras fueron: José, n´Emili acaba de morir...En este momento, el Viernes Santo, se había convertido en un día muy doloroso, por la perdida de mi querido amigo y compañero en la Sindicatura de Greuges, del Consell Insular de Menorca. Muchas personas añoraran su presencia, entre las cuales, por supuesto, me incluyo. Quiero trasmitir a su familia mi más sincero pésame.

Gracias a varias cadenas de televisión que habían preparado una programación especial, pudimos participar desde casa y delante del televisor, de los Santos Oficios, en directo desde la iglesia de San Pedro, del Vaticano, así como de varias procesiones desde diferentes ciudades...También retransmitieron el Vía Crucis. el Domingo de Resurrección, la misa oficiada por el Santo Padre, acompañada de la Bendición Urbi et Orbi.

Lunes de Pascua, por la tarde desde mi casa saludé unos vecinos, ellos en su terraza y yo en mi ventana, que estaban mirando la zona de la antigua estación marítima, del puerto de Mahón...la niña me dice: «señor, han llegado unos soldados». Efectivamente se trataba de una veintena de militares y cinco vehículos del equipo de zapadores y de la unidad de desinfección, desinsectación y desratización del Ejercito de Tierra, pertenecientes al Regimiento de Infantería Palma 47, que se habían desplazado desde Mallorca, para realizar tareas de limpieza y desinfección, en el marco de acciones para combatir la propagación del coronavirus en infraestructuras estratégicas. Les aplaudimos con ganas y les dimos la bienvenida.

Para terminar, mi especial deseo es que esta pandemia que padecemos, vaya llegando a su fin y podamos celebrarlo con mucha salud y alegría...Doy las gracias de todo corazón, a los que estáis luchando día a día, contra ella a favor del resto de la población, en que me incluyo.

Un respeto sincero, a los creyentes de todas las religiones enunciadas al principio (lo siento si me he dejado alguna) y por supuesto también a los no creyentes, ateos o agnósticos...faltaría más.