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Un jueves por la noche, del pasado mes de Mayo, recibo un wasapp de Miquel Angel, de COPE, recomendándome vea el programa que emiten en la SEXTA TV, el programa de Jalis de la Serna "las ciudades del mañana", como enviado especial a las ciudades Växjö y Malmö, dos localidades suecas que hace 20 años empezaron a transformarse en ciudades limpias, eficientes y autosuficientes. Allí el periodista descubre los sistemas ecológicos que las convierten en 'las ciudades del mañana'. Suecia es un país que aspira a ser primera economía libre de combustibles fósiles, sin petróleo, carbón, ni gas natural. Cuando los incentivos de un Gobierno convierten a un barrio en referente mundial contra la contaminación: "No importa el partido, es cuestión de Estado", nos dice Jalis de la Serna. Malmö aspira a ser una ciudad neutra de emisiones para el año 2020 (cuando el resto de Europa debe reducirlas un 20% o 30%). Y aún más allá: el objetivo es que diez años más tarde, toda la generación de energía sea de fuentes renovables. Ahora ya han superado el 30%, gracias en buena parte a la gran cantidad de instalaciones fotovoltaicas que hay por toda la ciudad (escuelas, museos, edificios industriales y residencias de ancianos, entre otros), y el parque eólico más importante de Suecia, situado a diez kilómetros de la costa mar adentro. La central de Lillgrund es la cuarta más grande del mundo de este tipo, tiene 48 molinos y produce 0,33 TWh, el equivalente para abastecer anualmente 60.000 viviendas.

Este programa de la SEXTA fue interesantísimo y supongo que los que están, entre los que me incluyo, muy preocupados por el futuro del planeta nuestro llamado Tierra, les encantó.

En mi adolescencia, cuando veía una película de miedo, por la noche me costaba dormirme, ya que solía soñar con el Drácula, Frankenstein, interpretados por Christopher Lee, Boris Karloff y no digamos la interpretación de Jack Nicholson, en la película "El resplandor".

Este jueves, después del programa de Jalis de la Serna, no me costó dormirme y tuve un sueño placentero: me despertaba en mi hogar que está en una de las calles más antiguas de Mô, por no decir la que más, los cuatro molinos de viento, estaban funcionando a pleno rendimiento, construidos los años 2003/4, que proporcionaban electricidad a unas 2000 viviendas; la central térmica de Endesa, estaba sin funcionar preparada por si fallaba el suministro exterior, ya que teníamos los dos cables conectados con Mallorca para abastecer nuestra isla de electricidad; es Diari nos informaba que se habían dado luz verde a varios parques eólicos y fotovoltaicos, por parte de Medio Ambiente, que en vez de seis años, se había autorizado en seis meses; aleluya, ya era hora de que nos pusiéramos las pilas, como vulgarmente se dice, para que con las energías renovables podríamos salvar el planeta.

El sueño se me vino abajo, cuando me asomé por el boinder y vi, que dos de los molinos eólicos, aún estaban sin funcionar, después del parón por avería, de casi dos años; que la chimenea de la central seguía contaminando las 24 horas nuestra ciudad y con la puesta en marcha de las turbinas, salía un humo blanco del carajo; es Diari, el 13 de este mes de Junio, en la página 6, el titular era "La aceptación social, otra barrera para las renovables", vatuadell cent llamps, apreciado lector, te recomiendo su lectura.

Resumiendo pensando con las generaciones futuras, lo ideal sería que el cable submarino, no lo enchufaran a la central es Murterar, de Alcudía, ya que funciona con carbón y es una de las diez industrias más contaminantes de España, según el Govern Balear; la central de Endesa de Mahón, en reserva por si acaso falla en suministro externo, en vez de fuelóleo o gasóleo, gas natural; mas molinos eólicos, no como los que tenemos, por cierto los están reparando ya, ejemplo uno de estos abastece a 500 hogares, los de la central de Lillgrund, uno abastece a 1.250 hogares; por supuesto placas fotovoltaicas en parques solares y edificios en general. Con todo ello salvamos el planeta y con un aire limpio de contaminación, mejoraremos nuestra salud.

Si vivim coses veurem i salut tinguem.