TW
0

En el Salón de Plenos del Ajuntament de , con motivo de la entrega a los finalistas y premiadas, del "II Premi Cooperació" de COPE, con el apoyo de Caixabank y la colaboración de la Autoritat Portuaria de Balears, Ajuntament de Maó-Mahón y el Consell Insular de Menorca, después de finalizar el emotivo acto, tomando una copa de cava con mi amigo y compañero de tenis A.G., me comentó que llevaba mucho tiempo preocupado por la peligrosidad en una zona cercana a su domicilio, para los peatones que usan esta vía, recomendándome una excursión mochilera, por supuesto que me acompañaría, para plasmarlo en mi columna de «Es Diari». Se trata del camino que une nuestra ciudad de Mô, con el cementerio Municipal.

Recordaba mi infancia, cuando visitaba a mi abuela paterna, s´avia Guida, en el Cos de Grácia, cuya vivienda era vecina de la aserradora d´en Nito Busquets. En los entierros de aquella época, la gente acompañaba al finado y sus familiares, finalizando dicho acompañamiento en frente mismo de la casa de mi abuela; recuerdo los carros mortuorios tirados de caballos, por cierto, había entierros de primera, de segunda, de tercera y por el Amor de Dios, según el poder económico de la familia, se podía distinguir por los plumeros que lucían las cabezas del animal o por la cantidad de capellanes que acompañaban a la comitiva…eran otros tiempos. Al final del Cos de Grácia, a mano derecha podíamos ver el camí den Guixó y a la izquierda, la calle Sant Manuel…el camino seguía por un descampado, hasta llegar al Campo Santo. La calle Sant Manuel que durante muchos años fue conocida por es carrer des canons, ya que a principios de los años 30 se abrió para poder trasladar los cañones de costa Vickers, del calibre 381/45 modelo 1926, hasta la batería de Llucalari y que habían sido desembarcados en Cala Figuera.

Dejamos aquellos tiempos, con nostalgia, ya que por el disco duro que tenemos en nuestro cerebro, nos vienen las imágenes de los familiares queridos, que la mayoría descansan en paz, en el Campo Santo.

Después de comentar el motivo de su preocupación, pasamos a la acción recorriendo la zona.

Resulta que la calle Borja Moll, siendo la más reciente en abrirse, carece de acera en un tramo y estando los coches aparcados, los peatones tienen que jugarse alguna torcedura de tobillo o caminar por la calzada, donde circulan los coches. Este tramo converge con las calles Cos de Gracia, Virgen de Gracia, Sant Manuel y camí den Guixó, provocando un efecto embudo con dirección al Cementerio Municipal; la falta de aceras y estrechez de este corto tramo, se ha convertido desde hace muchos años, en una zona verdaderamente peligrosa para los peatones.

Apreciado lector, cuando estábamos caminando con dirección a la rotonda d´es cementiri, un coche casi se lleva por delante a mi amigo A., venía por este tramo con dirección a Borja Moll, cuyo conductor no tenía culpa alguna por circular por la calzada, vatuadell cent llamps, es que este tramo carece de aceras. Mi amigo viene advirtiendo a los de Dalt la Sala, desde hace años, la peligrosidad de esta zona para los peatones y en caso de accidente, suponemos que será responsabilidad de los mandamases políticos, por cuyo motivo recomendamos una solución definitiva, una vez por todas…Si no hay billetaje en caja, que acudan a una entidad financiera, ya que los intereses están por los suelos.

Por cierto hay instalado un banco, no financiero, en esta zona que no tiene ninguna utilidad…su traslado no vendría mal, no de Comunidad Autónoma, pero si dentro de nuestro municipio, seguro que en algún otro sitio será bien recibido…Me comenta mi amigo, que nunca ha visto a nadie sentarse en él.