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En el artículo de mi amigo Nacho Martín titulado "I have a dream", cuando al final del mismo se despierta del bonito sueño y vuelve a la realidad, se pregunta: ¿por qué harán las obras siempre durante la temporada turística? Esta pregunta nos la hemos hecho más de una vez. Nos hemos quejado, pero año tras año seguimos igual.

Estamos a finales del mes de mayo. Cruzamos los dedos para que vengan turistas, ya los tenemos aquí vía aérea, vía marítima y ésta última fundamentalmente de la mano de los cruceros, que desde hace varias semanas atracan en nuestro puerto de Mahón.

Este mes -concretamente empezó el día 18– se ha organizado la primera edición de la ruta "Mô de Tapas" que durará hasta el 30 de junio próximo, en 44 bares y restaurantes de Mô. Cada viernes y sábado podemos degustar una tapa y un quinto de San Miguel, por el módico precio de 2 euros. Este evento, teniendo en cuenta calidad precio, será un buen telonero para entrar de lleno en el verano turístico.

Me comentaba recientemente una conocida que en un bar-restaurante del centro de nuestra ciudad -no doy el nombre por razones obvias- le habían cobrado un suplemento del 15 por ciento por tomar las consumiciones en la terraza… Ni que estuviera situado en la plaza de San Marcos de Venecia, acompañado de tres músicos interpretando una pieza de Mozart. Mi pregunta es ¿podemos tomar la tapa y el quinto en las terrazas -el que la tenga- pagando solamente los 2 euros?

Recuerdo mi infancia cuando pasaba frente al bar de Ca'n Mica, e intentaba localizar "as meu concu Estasio", ya que si se encontraba dentro del mismo, siempre me invitaba a una tapa de aceitunas rellenas…en aquella época era un lujo degustar aceitunas rellenas "La Española" y tener un tío como él. "D'aquí a poc serà un luxe menjar olives... de ses normals..."

Como me viene de niño esto de las tapas, he empezado una excursión mochilera que durará hasta el 30 del próximo mes de junio. En una de estas rutas, en concreto, en la zona de la plaza de la Biosfera caminando por una acera con dirección a Ca'n Pablo, "vatuadell cent llamps", tropecé con una "barricada" provocada por unas raíces de un árbol cercano. Hubieran podido ser -estas jodidas- como la película Raíces Profundas y no raíces emergentes. Aún me duraba el susto pertinente, que no encontraba Ca'n Pablo…, había desaparecido la entrada al local en el interior de un monumental andamio cubierto de lonas.

Moraleja, Pablo estaba contento con la ruta "Mô de Tapas" -mi felicitación a San Miguel y los de Dalt la Sala-, pero muy enfadado por tener que soportar el molesto andamiaje. Me acordé del despertar de Nacho -mencionado al principio- ¿Por qué harán las obras siempre durante la temporada turística?

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barber-alles@terra.es