Insidia. Lo confieso, esta palabra es lo que más me sorprendió del cara a cara mantenido el lunes entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy Brey. Sé que es poco ante el apabullante número de sesudos análisis por parte de periodistas, politólogos, sociólogos y hasta estilistas de moda que han desbrozado hasta el último segundo del enfrentamiento entre los dos aspirantes a presidente. Pero en el momento en el que el candidato socialista le estaba soltando con vehemencia unos derechazos al ideario de su rival, emergió el rostro serio del gallego para replicar a cada golpe con un "esto es una insidia", sin despeinársele un pelo de la barba. ¿Insidia? El término me sonó a ese vocabulario que se conserva en el diccionario pero no en las voces de la calle como, por ejemplo, infamia, bellaco, malandrín, cáspita... Al día siguiente consulté a la RAE para refrescar la definición del vocablo. Exactamente lo que le quería recriminar al cántabro es que estaba expresando palabras que "envuelven mala intención". Dicho sea de paso, también le podía haber espetado que eran asechanzas. Conclusión: Acostumbrados como estamos a pegar patadas al idioma en el que nos expresamos cotidianamente, es de agradecer que nuestros políticos cuiden su oratoria.
Blog: Crónicas inusitadas
“Es una insidia”
02/01/12 23:24
También en Opinión
- Los jubilados tendrán que esperar para que Hacienda les devuelva su dinero
- El cambio de tendencia en el turismo de Menorca que ha llevado al 45 % de las empresas a reducir ingresos
- Una mujer, en estado crítico tras un incendio en una vivienda de Ciutadella
- Que sea habitual que se formen largas colas en la puerta de los aseos...
- Un detenido y un imputado por romper la mandíbula a un joven de Ciutadella
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.