La muestra, que se puede visitar hasta 7 de enero, viajará a otros municipios a lo largo de 2025.

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Una oportunidad para entender mejor las perspectivas, las luchas y las experiencias de las personas sordas de la Isla. Ese es el espíritu con el que nace el proyecto «Veus Silenciades», que en formato de exposición fotográfica se puede visitar en el Pati de sa Lluna del Convent de Sant Diego, en Alaior.

Cada año, la Asociación de Personas Sordas de Menorca (Assorme) pone en marcha proyectos de sensibilización hacia la comunidad que representa. Después de haber apostado por la edición de diferentes recursos en lengua de signos relacionados con la Isla, este año se ha optado por cambiar de propuesta y dar más protagonismo a los miembros de la comunidad.

Anna Mascaró Taltavull | Joan Mercadal
Francisco J Fernández de Salord | Joan Mercadal
Paqui Camps Giménez | Joan Mercadal

Con el objetivo de «visibilizar y dar vida» a sus historias, la muestra realiza un recorrido por los testimonios y vivencias de 22 personas que han participado. Todas se han prestado a ser retratadas por el fotógrafo Joan Mercadal. Como complemento, con la ayuda del departamento de Cultura del Consell, se ha editado un libro diseñado por Albert Mir que recoge no solo las imágenes, sino también el relato completo de la muestra.

Y es que a cada uno de los participantes se les planteó la siguiente pregunta: ¿Qué recuerdo positivo tienes de pertenecer a la comunidad sorda de Menorca? Las respuestas se han grabado en vídeo en lenguaje signado y también han quedado plasmadas en un texto al que se puede acceder a través de diferentes códigos QR. Aquí van algunos ejemplos: «Gracias al contacto con otras personas sordas he podido viajar y conocer lugares y personas alrededor del mundo», apunta Pedro Menorca Barber. «La comunidad sorda para nosotros es como una familia», añade Laura Román Reina.

Victor Arguimbau Bagur | Joan Mercadal
Sara Riudavets Triay | Joan Mercadal
Rafael Bosch Gorrias | Joan Mercadal
Laura Román Reina | Joan Mercadal

Defienden los organizadores que estos códigos «proporcionan una experiencia más completa e inclusiva», ya que «no solo se leen de forma tradicional, sino que también se ofrece una manera de experimentar la comunicación visual y gestual». En definitiva, una iniciativa que «invita a la reflexión, la comprensión y la inclusión». Es una forma de dar voz a quien normalmente queda en silencio y una manera de hacer visible lo invisible.

La muestra cuenta con la colaboración de la Fundació Guillem Cifré de Caixa Colonya, la Fundació de Discapacitats y el Ayuntamiento de Alaior.