La lección de unos niños a los incívicos: transforman un vertedero ilegal frente a su escuela en un jardín
El alumnado de tercer ciclo del CEIP Tramuntana trabaja para acabar con la acumulación de basura en los alrededores del colegio
Los niños y niñas del CEIP Tramuntana posan juntos frente a la zona verde que crearon ayer para evitar que el espacio delante de su colegio vuelva a convertirse en un vertedero ilega | Lluc Pons
Frente a la actitud incívica de algunas personas, el alumnado de 5º y 6º de Primaria del CEIP Tramuntana ha decidido transformar lo que se había convertido en un vertedero ilegal a las puertas de su escuela en una zona verde creada por ellos mismos con flores y ramos.
Todo surge a raíz la implementación del sistema de puerta a puerta en Maó, municipio en el que la mayoría de los contenedores de basura y de reciclaje desaparecieron en favor de áreas de aportación y cubos de recogida individuales. Precisamente, dos de esos contenedores de basura se ubican delante de la escuela rural pública Tramuntana, localizada en la Carretera de Favàritx.
Manos a la obra
Con el nuevo sistema de recogida, los vecinos de la zona deben recorrer unos 8 kilómetros hasta el puerto de Maó para tirar sus residuos. Por tanto, algunos han continuado tirándolos donde antes se hallaban los contenedores. Esto dio pie a la creación de un vertedero ilegal y descontrolado a mediados de año con la aparición de «ruedas, restos de obra» y otros residuos. En agosto, con el inicio de curso cada vez más próximo, los problemas de salubridad amenazaban en convertir una situación ya insostenible de por sí en un peligro para los más pequeños. «Hablé con el director insular de Medio Ambiente, Mateu Aínsa; el concejal del Ayuntamiento, ‘Tete’ García, y la policía para avisar de la situación y de que esto no podía seguir así», explica el director del colegio Tramuntana, Lluc Pons Febrer.
Todas las partes acordaron poner un cartel para recordar que estas acciones son merecedoras de una sanción económica. Sin embargo, la instalación del mismo por parte del Ayuntamiento se ha demorado tres meses, momento en el que Lluc ha decidido coger el toro por los cuernos e llevar a a cabo una iniciativa propia. «Estuvimos discutiendo si hacer una manifestación, una pancarta… optamos por esperar a que pusieran el cartel para que nuestra acción ejerciera un poco más de fuerza. Justo ha llegado, nos hemos puesto manos a la obra para crear una zona verde con plantas y ramos allí donde estaba el vertedero», relata el director.
Soluciones alternativas
Eso sí, los niños no han sido los encargados de retirar la basura. De eso se ocupa el Ayuntamiento en una acción prolongada en el tiempo que ha resultado ser una medida urgente a la vez que un efecto llamada para continuar tirando residuos en este vertedero ilegal. «Como se acumulaba tanta basura, estaban obligados a quitarla porque sino era un desastre. A la hora de quitarlo, también se creaba un efecto llamada porque tirabas residuos y los recogían. Entonces daba la sensación de ser una acción medio consentida», subraya el director.
Al mismo tiempo que en este colegio medioambiental se trabajan aspectos como la reutilización y la reducción de residuos, los más pequeños ponen en práctica aquello aprendido mientras se mantienen a la espera de ver si su zona verde surge el efecto deseado, sin olvidar quiénes son los responsables de esta situación. «No somos nosotros quienes debemos solucionarlo. Esto corresponde a las instituciones, quienes deben dar una respuesta para que no se permita de ninguna forma», asevera Lluc.
Esta zona verde tan solo es una medida desesperada para que el colegio no se vea expuesto a este vertedero descontrolado. Lluc Pons indica que el centro había propuesto crear una área de aportación cerrada en el Camí de sa Boval, a apenas unos metros. «Los residentes podrían tirar la basura en esta caseta cerrada. Se ha hecho en Es Grau, Maó... y no genera problemas a nadie», sentencia.
Mientras tanto los del Instituto Cap de Llevant i Pasqual Calbó transforman un parque en un vertedero. A ver para cuando se ponen cámaras para sancionar a los sucios e incívicos.
Muy bien por el Colegio, lo use no entiendo es que los residentes en la zona tengan que desplazarse 8km para tirar la basura. Eso es un total despropósito. Más que reciclar parece que lo que quieren es acabar con la paciencia del ciudadano.
8 comentarios
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Mestres i alumnes del CEIP Tramuntana 1 - Ajuntament 0 ... o potser es un 10 - 0 ?
Mientras tanto los del Instituto Cap de Llevant i Pasqual Calbó transforman un parque en un vertedero. A ver para cuando se ponen cámaras para sancionar a los sucios e incívicos.
Tramuntana gran escola!! Felicitats per la vostra iniciativa i una clotellada als incivics que tiren els fems per tot.
Molt bona idea, ben fet! Encara hi ha una mica d'esperança.
Bravo por parte de la escuela y los chic@s!! Puede ser que los políticos no se acuerdan que la zona pertenece a Mahón.
Molt bona idea. Els petits donant exemple als majors. Els quatre incívics de sempre
Quina enveja d'escola!! Projectes de proximitat a s'entorn... Totes haurien de ser com aquesta.
Muy bien por el Colegio, lo use no entiendo es que los residentes en la zona tengan que desplazarse 8km para tirar la basura. Eso es un total despropósito. Más que reciclar parece que lo que quieren es acabar con la paciencia del ciudadano.