Momento de la cata realizada a cargo de Didier Belondrade | Gemma Andreu

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En la antesala de la celebración de la décima edición de la Mostra De Vins Menorca del próximo domingo 7, el prestigioso bodeguero Didier Belondrade fue galardonado este jueves con el Premio De Vins Menorca 2024.

El francés, afincado en la localidad vallisoletana de Nava de Rey desde el año 1994, recibió en manos de Dani Boix, propietario de De Vins Menorca, y Begoña Mercadal, directora insular de Turismo, la escultura de madera de acebuche en forma de botella que le acredita como el ganador de la presente edición. De esta forma, se reconoce una trayectoria que le ha llevado a crear uno de los mejores vinos blancos de España como propietario de la prestigiosa bodega Belondrade y Lurton.

Después de haber trabajado como directivo de Air France, Belondrade se quedó enamorado de la zona de Rueda. Especialmente, de la uva verdejo. Convencido de la capacidad de esta variedad para elaborar grandes vinos, se instaló allí y adquirió unos viñedos en La Seca, a escasos kilómetros del río Duero y en el corazón de lo que se conoce como el «Triángulo de Oro de Rueda» y empezó a producir Château.

A día de hoy está considerado como uno de los grandes nombres en el mundo del vino. Y es que desde sus inicios se ha caracterizado por sus producciones libres de pesticidas y productos químicos, lo cual le ha llevado a obtener el sello ecológico y marcar un antes y un después en el mercado de vinos español.

Una cata exclusiva

Acompañado por su hijo Jean, quien ya representa la segunda generación de la bodega, Didier ofreció un evento de lo más particular a los asistentes: una cata vertical.

A partir de la cata en diferentes añadas, el público pudo conocer mucho más de cerca el trabajo y las elaboraciones de la bodega Belondrade y Lurton. Esta cuenta con hasta 40 hectáreas de viñedos propios distribuidos en 24 parcelas y a una altura de unos 750 metros sobre el nivel del mar. Por si fuera poco, los viñedos cuentan con una antigüedad media superior a los 30 años. Para finalizar, el propio Belondrade ha afirmado que los mejores vinos son «aquellos que guardamos en nuestra memoria».