El equipo del programa, con Vea en el centro, en Lanzarote antes de zarpar. 

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En un panorama en el que parece estar todo inventado en televisión, el actor César Vea ha apostado por dar una nueva vuelta de tuerca al género del reality con una propuesta que zarpó este sábado desde Lanzarote con rumbo a Menorca y 14 días de ruta por delante. Se trata de un programa que cuenta con la peculiaridad de tener como escenario un catamarán de 40 pies de eslora, el «Be happy», y un actor y director, dos actrices, un capitán, un cámara y un armador como tripulación.

El hecho de que sea un reality a bordo de una embarcación no es una novedad en sí. Cabe recordar que hace unos años también hizo escala en Menorca la producción norteamericana «Bajo cubierta», aunque con una propuesta un tanto diferente. El caso de «En Altamar» llama la atención por tratarse de un programa que combina el mundo de la navegación con el del arte dramático. De hecho, toma prestado el título de la obra del autor polaco Slawomir Mrozek en la que trabajarán.

Se trata de un texto que décadas atrás Vea intentó llevar a escena sin llegar a buen puerto. Pasados 30 años, al artista se le ha ocurrido recuperar el texto y trabajar en su montaje enfrentándose al reto que supone hacerlo durante una travesía por el Atlántico y el Mediterráneo. Explica el intérprete, además de director del programa y la obra, «que puede resultar una experiencia muy interesante». La pieza, sin entrar en demasiados detalles, se puede resumir en la historia de    tres náufragos aislados en una balsa que intentan sobrevivir. Una historia rocambolesca que se puede enmarcar dentro del denominado teatro del absurdo, relata Vea.

El actor comparte el protagonismo con las intérpretes Guacimara Correa y Cathy Pulido. Un equipo artístico que estará acompañado por el armador de la embarcación, el capitán de la misma y un cámara como equipo técnico. «A pesar de que las dos actrices canarias y Vea son novatos en el mundo de los barcos, se enfrentarán a una travesía desafiante llena de improvisaciones creativas y situaciones extremas. La aventura promete desafiar los sentidos y abrir nuevas perspectivas sobre la vida en alta mar», explican desde el equipo.

«En el barco tendrá que colaborar todo el mundo», avanza Vea sobre un programa que está estructurado en tres bloques. La actividad matutina estará centrada en todo lo relacionado con el funcionamiento y la vida en un barco. La segunda tarea será la de trabajar en el montaje de la obra y la creación de los personajes.Ya por la noche, se reunirán para grabar un podcast a modo de cuaderno de bitácora. «Va a ser una experiencia dura», reconoce el director, consciente de los retos que supone la travesía. Por otra parte, explica que está planeado generar en los ensayos «conflictos dramáticos para que sea más entretenido».

Pero, ¿qué parte del programa está guionizado o es como la vida misma? «Lo que pretendo es que el espectador nunca sepa qué es verdad y qué es ficción», reconoce el director, «ese es el reto que planteamos al espectador». «En Altamar» no es solo entretenimiento, defiende, sino también un programa didáctico en el que aprender cosas relacionadas con el mundo de la navegación y el arte dramático. «Es un programa en el que puede pasar de todo», advertía ayer en un vídeo de Instagram antes de zarpar. La guinda al proyecto, si se consigue montar la obra, es estrenarla en un escenario y poder realizar una gira.

Vea, de 58 años, es un actor que ha trabajado a las órdenes de algunos de los directores más renombrados del cine español, como Julio Médem, Imanol Uribe, Fernando León de Aranoa, Álex de la Iglesia o Carlos Saura, entre otros.En televisión muchos le recordarán por participar en la serie «Compañeros» o más recientemente en «Acacias 38».