Ana Belén y Jordi Évole, en el acantilado de Punta Nati, viendo el atardecer. | Atresplayer

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El puerto de Maó, Es Grau, Lithica y Punta Nati. Son algunas de las localizaciones menorquinas que aparecen en la nueva entrega de «Lo de Évole», el programa televisivo de entrevistas que presenta el periodista Jordi Évole, con Ana Belén como protagonista.

El episodio, grabado en octubre del año pasado en diferentes escenarios de la Isla, se emitió este domingo por la noche en La Sexta, con un ocho por ciento de share y 1.167.000 espectadores que pudieron descubrir el vínculo de la artista madrileña con Menorca, repasar su trayectoria y conocer revelaciones de lo más inesperadas.

Menorca, un refugio

Ana Belén y el cantautor asturiano Víctor Manuel forman una de las parejas más consolidadas de la música española y ambos encuentran, en Menorca, su refugio más íntimo desde hace años. Visitan la Isla desde la década de los años 80, reconoce Ana Belén a Jordi Évole en un momento de la entrevista. «Empezamos a venir a Menorca a partir de 1983, ya con nuestro hijo y nuestra hija recién nacida», explica.

La familia goza de una vivienda privilegiada en la zona de La Solana, en primera línea del puerto de Maó. Allí han encontrado un rincón ideal para preservar su intimidad, lejos de las cámaras que tantos problemas les acarreaban en Madrid. «Los paparazzis eran terribles, estaban día sí y día también», admite la artista madrileña a Évole.

Ana Belén y Jordi Évole, a bordo del barco en el puerto de Maó. | Atresplayer

En el puerto de Maó, que es donde nace el vínculo de Ana Belén con Menorca, es donde precisamente empieza el programa, que arranca con la artista y el periodista a bordo de un barco en la rada mahonesa. «Hacía mucho tiempo que no salía en barco, me ha sorprendido, he visto alguna construcción nueva», declara.

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Del mar al Camí de Cavalls

Y del mar, la protagonista del programa, junto a Jordi Évole, pasa a la tierra y ambos recorren el tramo del Camí de Cavalls que pasa por Es Grau. En este escenario rememoran los inicios de Ana Belén cantando en la radio y su consideración como «niña prodigio». Aquí, en el restaurante Tamarindos, tomando un cóctel con un ejemplar de «Es Diari» sobre la mesa, también hablan de política y de su trayectoria profesional, momento en el que confiesa que sufrió acoso sexual por parte de un cineasta.

Los protagonistas del programa, en el Camí de Cavalls. | Atresplayer

No solo llevant es escenario del programa; también ponent. Aparecen imágenes de la artista madrileña y el periodista en el jardín botánico de Lithica y en las Pedreres de s'Hostal. Es aquí donde Ana Belén le gasta una broma a Jordi Évole, sorprendido con el laberinto mineral: «Se trajeron a un equipo egipcio, que eran los únicos que podían hacer este trabajo, tiene unos cuantos siglos».

Un momento de la entrevista, en Lithica. | Atresplayer

Los minutos finales de la entrevista transcurren en el camino que da acceso al faro de Punta Nati, desde donde ven el atardecer y Ana Belén cuenta cómo conoció a Víctor Manuel, con quien, reconoce, ha visto muchas puestas de sol. Es también aquí, sentados en las rocas del acantilado de Punta Nati, donde habla de su doble faceta como cantante y actriz y de la jubilación: «Mi profesión me hace tan feliz, me ha hecho persona».

Actuación desenfrenada en un Karaoke

Cuando parece que el programa se va a fundir con la despedida del sol, el episodio da un giro totalmente inesperado y deja uno de los momentos más icónicos de Ana Belén en Menorca: la entrevista acaba en el bar musical Texas, en el puerto de Maó, para hacer hincapié en la «afición secreta» de la artista madrileña.

Ana Belén, durante su actuación en un bar del puerto de Maó. | Atresplayer

Ana Belén interpreta, junto a Jordi Évole, «Bienvenidos», de Miguel Ríos, y «19 días y 500 noches», de Joaquín Sabina. Ambos cierran el programa con una actuación desenfrenada en la que Ana Belén coge el micrófono para cantar «El hombre del piano».