Així eren a la Menorca dels anys 70 els festivals de gimnàstica

Divina juventud de aquellos maravillosos tiempos que por desgracia nunca volverán. Juventud, por cierto, infinitamente más sana mental y físicamente que la actual, con muchísimas menos cosas a su disposición y con muy poca o casi nula atención hacia nosotros por parte del conjunto de la sociedad y por supuesto de los políticos. Ni falta que nos hacía, pues nos apañábamos perfectamente solos y a nuestro aire, con los mínimos recursos puestos a nuestro alcance. Todo lo contrario que ahora, donde hay una exagerada sobreprotección y un insano exceso de atención hacia niños y jóvenes, que redunda precisamente en lo que hoy todo el mundo puede comprobar, unas nuevas generaciones totalmente desnortadas, sin fundamento alguno, sin valores, sin principios morales y sin respeto por nada ni por nadie.

Sense movils, tot-hom mirant s'espectacle.

¡Aquellos maravillosos años! ¡Qué suerte haberlos vivido! Ahora no hay alma.