Esta actividad consiste en poner una cinta élastica de poliester entre dos puntos, y caminar sobre ella. Hay diferentes modalidades: highline en altura, y waterline sobre el agua. Se realiza descalzo y el equilibrio se consigue mediante la práctica.
Nociones básicas
Gimeno sostiene que para practicarlo en el exterior hay que tener unas nociones, y que en las clases en el rocódromo explican específicamente las pautas del cuerpo para saber cómo equilibrarse. Asimismo, hay que saber anclar. Para él, es mejor tener una base en el suelo, y luego ya ir evolucionando poco a poco. «Se pueden hacer saltos y acrobacias, pero nos dedicamos sobre todo a andar. Solemos montar las distancias entre 80 y 20 metros, pero se pueden montar todo lo que quieras, hemos montado hasta 386 aquí en la Isla».
También explica que la diferencia entre slackline y funambulismo es que «el funambulismo se hace con cable de acero y nosotros utilizamos cinta de poliester, ellos utilizan una barra para poder equilibrarse, y nosotros utilizamos nuestro propio cuerpo, y normalmente ellos no van asegurados para hacer la actuación, mientras nosotros siempre vamos asegurados en altura con un arnés que va atado a la cinta».
Sobre sus pasión por este deporte, afirma que lo practican casi todos los días, si el tiempo lo permite. En cuanto al número de personas que lo ejercen, asegura que sobre todo en verano son gente de fuera, que viene de vacaciones, «y nos juntamos las personas que nos conocemos, pero normalmente hay poca actividad. Desde el club Talayotik Monkeys los más activos somos tres o cuatro».
3 comentarios
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Ainsssss. Tengo un dilema..... Resulta que mi vida no es aburrida, no soy ningún genio incomprendido, ni aburrido ni sedentario ...pero coincido con Josepho. Cuánto tonto a las tres hay en el mundo, y que conste que me incluyo para satisfacción de Bogaloo
Lo sabía. Sabía que el único comentario a la noticia tenía que ser denigrante. Seguro que lo ha escrito un profesional de las artes, o un gran ajedrecista o un prometedor científico... O a lo peor se trate de un genio incomprendido, aburrido y sedentario que pasa su vida criticando la de los demás, deporte sin riesgos como ningún otro.
Otra "genial" estupidez surgida de las perjudicadas mentalidades de estos millenials, que no sirve para nada más que provocar algún percance más pronto que tarde. Y a eso lo llama trabajo...