Son días de gran actividad en la mayoría de cocinas de los restaurantes de la Isla. En el Josefina Marítim su chef también se encarga de tener preparados los ingredientes para el menú de Nochevieja y a la vez mantener el ritmo normal de la semana | Javier Coll

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Cenar en un restaurante el día 31 de diciembre para celebrar la entrada del nuevo año está dejando de ser una excepción en la Isla para arraigarse como una costumbre más de estas fiestas. En cambio, los menorquines siguen optando por la cena familiar en sus respectivas casas para pasar Nochebuena entre fogones y cacerolas.

Hace más de una semana que La Josefina Marítim de Maó ha agotado todas las reservas para disponer de mesa en la que cenar en Nochevieja. «Es una noche en la que la gente no quiere sorpresas. Busca un menú tradicional para ese día», explican desde este restaurante ubicado en el puerto.

La mayor parte de los restauradores de la Isla optan por los productos de Menorca como garantía de éxito ante una jornada tan especial. El queso fresco de Maó, así como el pescado y el marisco de la Isla son algunos de los ingredientes con los que la cocina de La Josefina Marítim elaborará alguno de los platos que formarán parte de su menú para final de año.

Por su parte, Dani Mora, el chef de Sa Pedrera des Pujol desde hace ya 15 años, explica que no suele tener problemas de abastecimiento de productos para confeccionar los platos de esa noche. «Menorca ha cambiado mucho y estamos seguros con nuestros proveedores», asegura.

El oliaigua de gamba roja, el foie con pan de especias, así como el ravioli de rustido y trufa son algunos de los platos estrella de este restaurante para Nochevieja. «Tenemos una clientela repetidora, por lo que nos decantamos por recetas más clásicas. No somos de mezclas imposibles», explica este cocinero.

Aunque el precio del menú de Sa Pedrera des Pujol incluye cotillón, los clientes que prefieran recibir el año nuevo entre danzas podrán hacerlo en la verbena que se organiza en el Pla de sa Creu de Sant Lluís.

Un local que ha hecho del producto local su punta de lanza es el restaurante N'Aguedet, de Es Mercadal. Su chef desde hace dos años, cuando se inicio la nueva gestión de este local, Dani Florit, explica que los platos más demandados para ese día son la lechona, el cordero lechal, las ortigas de Menorca o la sepia salteada.

La mayoría de los menús que ofrecen los restaurantes para Nochevieja oscilan entre los 50 y los 100 euros con IVA incluido.

El Cafè Balear, en Ciutadella, por su parte, ofrece menús para llevar para esa jornada desde hace ocho años. De hecho, fue uno de los primeros resturantes de Menorca en hacerlo.

El pescado y el marisco siguen siendo los 'reyes' de Nochevieja

Sin materia prima de calidad no es posible confeccionar un menú de categoría. Por ello, los responsables de las cocinas de los restaurantes de la Isla confían en que el servicio meteorológico aporte buenas noticias.

En Maó, de las tres barcas de arrastre, solo una está operativa estos días. Las otras otras dos aguardan su respectiva revisión en el varadero.

Sin embargo, las embarcaciones de menor eslora no han podido salir a faenar estos días a causa del mal tiempo reinante.

Desde la cofradía de pescadores de Maó se explica que la gamba roja sigue siendo una de las capturas más demandadas para estas fechas.

En la otra punta de la Isla, en Ciutadella, el tiempo no ha sido más benigno en las últimas jornadas. El patrón mayor de la cofradía de Poniente, Jaume Gomila, explica que el calamar y el peix de roca también son especies con gran demanda en estas fechas.

Previsores

En cualquier caso, también es habitual entre gran parte de la población el acudir a las pescaderías con suficiente antelación como para para adquirir el género a buen precio, además de tener mayor variedad donde escoger. Eso sí, a costa de congelarlo. Y es que cada vez son menos los que se pasan por la lonja el mismo día 31 para comprar pescado y marico fresco.

La economía manda y entre los restaurantes también se hacen con ciertos productos con antelación. El que tengan su local lleno para estas fechas les obliga a llevar una organización, para no dejarlo todo para el último día.