Día de caballos. Por la mañana compitieron en el concurso y por la noche protagonizaron una espectacular exhibición | Sergi Garcia

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No es la feria más antigua entre las que se celebran en la Isla, ahí les lleva la delantera la perdiz, pero probablemente la que se organiza cada mes de mayo en torno al mundo del caballo en Es Mercadal sí es la más popular del calendario. Tal y como reza el eslogan de la organización, es un evento en el que se aúna «belleza, cultura y tradición». Elementos que hacen que cada año cuente con un importante número de visitantes. Un público muy fiel, como Águeda Riudavets, de Ferreries, quien asegura que cada año se apunta a disfrutar de la Fira del Cavall, que este año cumple ya 21 ediciones. «Nos gusta dar una vuelta y ver el ambiente, pero lo que más nos atrae es ver el espectáculo de la noche», confiesa. «Para gente como nuestra familia, a la que nos gusta el caballo, es una fiesta muy importante».

Un evento atractivo para los locales, y los que no lo son tanto. Harry es inglés, lleva 17 años viviendo en Menorca, en Alaior concretamente, y siempre que puede también le gusta acercarse al Recinte Firal para disfrutar del espectáculo que suponen los números de exhibición en el marco del concurso morfológico. «Me gusta mucho todo lo que está relacionado con el caballo y las fiestas», reconocía ayer a media mañana, acompañado de su mujer y unos amigos británicos de visita a los que querían mostrar las virtudes del caballo menorquín. «Son espectaculares, unos animales absolutamente magníficos», reconocía su amiga Sue.

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