Dos vecinos de Es Castell fallecen en un trágico accidente en una autopista de Zaragoza

La noticia se ha conocido a primera hora de la mañana y rápidamente se ha extendido por la localidad menorquina ante el estupor de los conciudadanos, puesto que las dos víctimas eran conocidas en el pueblo.

El coche que conducía el hombre se salió de la vía, cruzó la mediana de la autopista y acabó estrellándose contra un muro de hormigón en el margen izquierdo de la carretera. El vehículo quedó convertido en un amasijo de hierros debido al brutal impacto y sus dos ocupantes fallecieron prácticamente en el acto, a pesar de los esfuerzos del médico y los sanitarios del 061 que llegaron al lugar del accidente poco después y trataron de reanimarlos.

Fue necesaria, del mismo modo, la intervención de los bomberos para poder extraer ambos cuerpos del interior del vehículo puesto que habían quedado atrapados entre la chapa y otros componentes del automóvil.

Circulaban en dirección a Zaragoza

El siniestro ocurrió a la altura del munipio de Mallén, en el kilómetro 245 de la autopista que conecta Zaragoza con Bilbao, atravesando las provincias de Vizcaya, Álava, La Rioja, Navarra y Burgos.

Los dos residentes menorquines circulaban en direccióna Zaragoza, ciudad de la que les separaban apenas 57 kilómetros cuando se produjo el fatídico siniestro sobre las 4 de la madrugada.

La Guardia Civil de Tráfico de la Comandancia de Zaragoza se ha hecho cargo del atestado e investiga las causas que provocaron el siniestro. Entre las hipótesis más probables se baraja la de un proceso de somnolencia que habría llevado al conductor a que perdiera el control del coche hasta que este pasó la medianera de la autopista y acabó estrellándose contra el muro de hormigón, situado a la izquierda.

Residentes en Es Castell

Los dos fallecidos eran residentes en Es Castell aunque habían nacido fuera de la Isla. La mujer, nacida en Suiza, es madre de dos hijos, uno de ellos todavía menor de edad. Actualmente trabajaba como celadora en el centro de salud del Canal Salat.

El hombre se hallaba empadronado en Es Mercadal porque tiempo atrás había regentado un restaurante en una urbanización de ese municipio. Desde hace años vivía en Es Castell y actualmente regentaba un bar muy céntrico en el pueblo. Antes también había estado al frente del bar-restaurante de la Associació de Veïns, en la calle Victori.