El hombre, español, de 43 años de edad, había estado implicado aparentemente en una pelea que tenía lugar en el local, por lo que fue requerida la presencia de la patrulla policial.
Cuando llegaron los agentes, uno de ellos se interesó por el estado del acusado, al que reconoció de otros servicios anteriores. Pero aquel reaccionó golpeándole en la cara y dándole una patada, por lo que ambos cayeron al suelo, lo que provocó que el policía se lesionara la rodilla.
El agresor fue detenido y en su traslado a la Comisaría golpeó el vehículo, causándole destrozos valorados en 400 euros.
El agente estuvo 27 días de baja debido a las contusiones, por lo que el hombre fue acusado de los delitos de lesiones y atentado. La sentencia dictada por conformidad incluye nueve meses de prisión que, en principio, no cumplirá. El fiscal pedía antes del acuerdo 5 años de cárcel.
4 comentarios
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Aparte de la indemnización al agente, ya sea mucha o poca, ¿Se indemnizará al estado? Se quedó sin un trabajador durante casi un mes, a los compañeros, cambios de turno, guardias... Imaginaos que es un trabajador de una empresa pequeña, se queda colgada.... Así la gente se daría cuenta lo que cuesta soltar una hostia y dejar al otro un mes fuera de juego.
Normal
@Elena Morado, toda la razón del mundo. Pero ya ves, en la noticia en Facebook hay un Perroflauta que con su comentario aún se descojona con su comentario. Espero que nunca tenga que necesitar unos agentes para que lo defiendan. Fuera yo lo dejaba y que se apañe. Harta de esa gentuza que está encontra de ellos y de España. 😡😡
¿Cómo puede entender la ciudadanía, que el fiscal acepte esa ridícula sentencia de nueve meses de prisión, que además no cumplirá el reo, cuando esa fiscalía pedía cinco años de cárcel, petición lógica cuando estamos ante un atentado contra un miembro de las fuerzas del orden en acto de servicio? La Justicia ya no es que vaya muy mal en España, es que simplemente causa bochorno constatar la laxitud de las penas que estos benévolos jueces dictan para toda clase de malhechores y criminales, la peor escoria social, ante la que los ciudadanos decentes nos vemos absolutamente indefensos y lo que es peor, totalmente desamparados.