Delitos y estafas informáticas están a la cabeza de los ilícitos que denuncian los menorquines

Fueron un total de 833 los que tuvieron entrada en los cuarteles de la Guardia Civil o las comisarías de la Policía Nacional por víctimas de estas prácticas ilícitas en la red, cada vez más extendidas pese a las continuas advertencias de los mismos cuerpos policiales y la pedagogía que realizan entre diferentes colectivos.

El aumento de un año a otro ha sido del 61 por ciento, puesto que en 2022 fueron 495 los denunciados. Ese incremento es el más acusado de los últimos cinco años en los que se ha pasado de 392 en 2019 a los 833 del ejercicio anterior.

La mayoría de los ciberdelitos denunciados fueron estafas informáticas de todo tipo, alcanzando las 757, mientras que el resto fueron otros de los muchos ciberdelitos que pueden cometerse a través de la informática.

Estafas, robos de datos personales, de información comercial estratégica, suplantación de identidad, fraudes informáticos, ataques como ciberbullying, grooming, phishing cometidos por delincuentes cibernéticos que actúan en grupos o trabajan solos son las prácticas habituales que se dan en la red.

Compras por internet

El Juzgado Penal, con sede en Maó, alberga cada semana, normalmente, juicios por estafas, muchas de ellas cometidas en la compra de artículos por internet, que resultan ser falsos o directamente no se entregan a los receptores que los han pagado previamente. En la mayoría de estas vistas orales, los acusados no están presentes, suelen ser reincidentes y las condenas se dictan por conformidad.

Los delitos de estafa informática implican una condena que oscila entre los seis meses y los tres años de prisión, que puede incrementarse si existen agravantes.