El juicio se celebró este miércoles en el Juzgado Social de Ciutadella | Josep Bagur Gomila

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El empresario de Ciutadella, acusado de ser el responsable del grave accidente laboral que sufrió uno de sus operarios el 12 de abril de 2017 declaró este miércoles en el juicio que desconocía la existencia de riesgo en el cometido que desarrollaba su trabajador. Las conclusiones finales se harán en una vista fijada para el día 22 de este mes.

El hombre de 51 años sufrió múltiples fracturas que le han llevado a la incapacidad absoluta cuando le cayó encima un toro portapalets de entre 200 y 300 kilos que transportaba el camión que él mismo conducía porque ese era su trabajo. La máquina se salió del anclaje y cuando él intentó regresarla a su posición de forma manual se precipitó al suelo y al agarrarse al toro este basculó y le cayó sobre él.

El acusado explicó que tenía y tiene contratado el servicio de prevención de riesgos laborales a una empresa externa que es la que efectuó la evaluación. Su abogada, Gemma Rodríguez, de Campaner Law, defendió que su cliente cumplía la normativa de riesgos laborales apelando a la responsabilidad y el sentido común del trabajador para realizar una acción que no le correspondía. «Los operarios también deben cumplir la prevención», sostuvo, recordando que su cometido era solo conducir el camión.

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La víctima sostuvo el contenido del escrito de acusación para explicar el accidente y cuestionó haber recibido la formación adecuada. Entre los testigos, su mujer relató «el calvario» que ha pasado tras el accidente y las secuelas que le han provocado.

La defensa aportó el testimonio de un detective privado sembrando dudas sobre el alcande de las lesiones. También declararon el técnico de prevención de riesgos laborales de la empresa, la médico forense, un traumatólogo, otro perito especialista en riesgos de trabajo y un trabajador.

La acusación particular eleva la petición de condena a 6 años de prisión por un delito contra la vida y la salud de trabajadores y otro de lesiones, e indemnización de 357.000 euros, 5.000 más de los que pide el fiscal, que fija la condena en 1 año de prisión por ambos delitos.

El apunte

El juicio no acabó porque falta la declaración de la inspectora de trabajo

No hubo conclusiones finales en el juicio celebrado este miércoles porque este no concluyó. Faltó la declaración fundamental de la inspectora de trabajo que no había sido citada para la vista, y cuyo testimonio debe ser clave ante lo aportado por los peritos de la acusación y la defensa. Lo hará en la continuación de la vista el próximo día 22 y será entonces cuando fiscal y abogados expondrán sus conclusiones finales.

El pasado septiembre se celebró un juicio a prevención pero el acusado no aceptó el acuerdo propuesto por la otra parte ya que suponía hacer frente a la indemnización de 352.000 euros solicitada por el fiscal en concepto de responsabilidad, inasumible para la empresa. La defensa, en el peor de los casos, admitiría una posible infracción pero en ningún caso un delito penal.