Los dos adultos ya no fueron el domingo a dormir a la casa de Colonias dels Vergers de Sant Joan, donde residen desde el pasado sábado, ni tampoco han acudido a la Casa de Acogida de Maó donde realizan su manutención a diario.
La Conselleria de Bienestar Social del Consell de Menorca informó este mismo miércoles al Cuerpo Nacional de Policía de su desaparición, como es preceptivo.
En teoría el permiso provisional extendido por la Policía no es válido para salir de Menorca, pero los controles para tomar los buques a la península o a Mallorca son menos restrictivos, como sucedió en agosto con los compatriotas que llegaron en otra patera, también a la costa de San Lluís. Los cinco que quedan ya han dejado atrás su idea de solicitar el asilo en España porque les impediría salir del país durante la tramitación, cuando su propósito real es llegar a Francia. Estos, en principio, aguardarán la disponibilidad de plazas en uno de los Centros de Internamiento de Extranjeros existentes en España. Cuando así suceda serán detenidos y trasladados allí hasta que se concrete su expediente de devolución a Argelia. Pero si entonces siguen sin poder ser documentados, podrían quedar en libertad como les sucedió a sus compatriotas. Esa es su esperanza.
