El acusado escucha la sentencia en la vista oral de ayer. | M.J.U.

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Fiscal y abogado acordaron la rebaja de la condena a dos meses a 3 euros diarios, para un joven italiano de 23 años tras modificar el delito y calificarlo como leve de hurto, en lugar de robo con fuerza en las cosas, en el juicio celebrado ayer en Maó.

El joven estaba acusado de haber entrado a robar en la pizzería de Sant Lluís en la que trabajaba el pasado 1 de agosto utilizando unas llaves del local de las que disponía. En las imágenes de la cámara de seguridad no se distinguía la identidad del ladrón. El propietario del local denunció que le había sustraído 4.456 euros de la caja registradora aunque esta suma quedó como «indeterminada» tras el pacto alcanzado. El dueño podrá volver a reclamar por la vía civil si lo desea.