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El juicio a los 11 acusados de pertenencia a banda criminal y tráfico de drogas, uno de ellos detenido en Ciutadella en noviembre de 2016, quedó suspendido este jueves por la mañana en la Audiencia Provincial de Palma y se celebrará entre el 10 y el 14 de diciembre.

El fiscal solicita condenas que alcanzan los 87 años de prisión y una multa de 310 millones de euros por intentar introducir en las Islas 139 kilos de cocaína que fueron lanzados al mar en sacos de boxeo provistos de dispositivos GPS desde barcos que cubrían la ruta Colombia-España-Italia. Uno de ellos, de 20 kilos de peso, apareció en Cala Barril, en la costa norte de Menorca en el mes de mayo del mismo año, aunque la mayor parte del cargamento fue a parar a la playa de Es Migjorn, en Formentera. Los GPS fallaron, de ahí que la droga se extraviara en diversos puntos del Archipiélago sin que los teóricos receptores para su distribución pudieran acceder a ella.

El juicio a prevención señalado este jueves no permitió que los abogados y el fiscal alcanzaran un acuerdo que habría posibilitado la reducción de las condenas y, con ella, no habría sido necesaria la celebración de la vista más allá de la lectura de la sentencia por conformidad.

El juicio, por tanto, deberá celebrarse dentro de cinco meses en la misma sala de la sección segunda de la Audiencia.

Las penas oscilan entre los 5 y los 9 años para todos los acusados. Para el colombiano de 40 años detenido por la Guardia Civil junto a su exmujer en una casa del Camí de Maó, el jurisconsulto pide una castigo de 8 años de cárcel. La mujer quedó en libertad tras declarar ante el juez, y fue absuelta definitivamente tras completarse las diligencias, mientras el hombre ingresó en prisión, donde permanece desde entonces.