J.J.B.C., de 31 años, declaró ante el juez que la pérdida de control del Audi A6 se debió a un forcejeo con Castro cuando ambos iban bajo los efectos del alcohol. El conductor quedó en libertad pese a estar imputado por un delito de homicidio imprudente ya que dio positivo en los análisis de sangre que le practicaron en el Hospital Mateu Orfila.
Los hermanos de Castro entienden que el conductor es el único responsable del accidente que causó la muerte a Daniel, ocurrida aproximadamente una hora después del accidente, según determinó la autopsia lo que da a entender que el coche tardó en ser descubierto puesto que acabó chocando contra dos árboles adentrados a la derecha de la calzada. El siniestro se produjo a las 4.20 de la madrugada cuando ambos venían de disfrutar de la noche en el puerto de Maó. El coche pertenecía al jefe de Daniel Castro aunque se lo cedía para su uso exclusivo durante la temporada.
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