En el juicio celebrado el pasado mes en Ciutadella el abogado de la acusada y el fiscal pactaron un acuerdo de conformidad por el que la mujer aceptaba la condena que solicitaba el fiscal, dictada por el juez del Penal, Bartomeu Mesquida, en la misma vista oral.
La mujer, durante la época en la que trabajó en ese domicilio, se aprovechó de la situación personal de su jefa, de avanzada edad, propietaria de la casa, sobre la que cometió el delito de hurto. Con el ánimo de procurarse un beneficio ilícito, efectuaba reintegros de la cuenta bancaria de la entidad de la que era titular la perjudicada aprovechando la falta de conocimiento que tenía esta para manejarlas.
Además de los reintegros que, en su conjunto, ascendieron a los 7.000 euros, la acusada se apropió de varias de sus joyas como cuatro anillos, un reloj y tres pulseras. Posteriormente las vendió en una casa de compra venta de oro obteniendo un beneficio de 8.000 euros, que ahora deberá devolver a la mujer perjudicada.
En la misma celebración de la vista oral, el abogado de la acusada solicitó la suspensión de la ejecución de la condena, que aceptó el juez siempre que no vuelva a delinquir en el plazo de dos años y asumiendo el compromiso de satisfacer la responsabilidad civil por las sumas de dinero y las joyas hurtadas.
1 comentario
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Perque no possau es nom complert o ses inicials, aqui a Ciutadella ens coneixem tots i quin millor castig que vagi per es carrer aquesta dona i se l'hi caigui sa cara de poca vergonya. Jo al menos m'agraderia sabreu, per si tenc que contrata alguna dona de fer feines a casa, d'aqui dos anys.