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El hombre de 44 años, acusado de un delito de exhibicionismo y provocación sexual ante dos menores de edad por los hechos acaecidos el pasado 3 de mayo en un parque próximo a la calle Sol, en Maó, niega los hechos que se le imputan y rechaza, por tanto, que sea reincidente, según indica su abogado en las diligencias previas.

El individuo ya había sido juzgado y condenado por un delito similar, con sentencia fechada el 10 de diciembre de 2013, de ahí que ahora la acusación particular que representa a las dos menores de edad, añada el agravante de reincidencia y pida un año y seis meses de prisión para él.

Según la declaración de las dos menores, el hombre se aproximó a ellas hasta colocarse en un sitio visible para ambas en el interior del parque. Entonces les dirigió miradas lascivas al tiempo que exhibió su pene y se masturbó ante ellas hasta que encontraron auxilio en una pareja de ancianos. Fue entonces cuando el hombre se retiró del lugar.

La defensa esgrime que la identificación que hicieron las dos menores se hizo sin las debidas garantías. Asegura que dudaron en el reconocimiento fotográfico y que la posterior información que les dio la Policía, respecto a los antecedentes del que ellas creían responsable, las indujo a asegurar que había sido el autor del delito. Tras la identificación los agentes procedieron a la detención del individuo tres días después del suceso.

El abogado defensor asegura que el día en que sucedieron los hechos su representado no se movió de su domicilio, y que estuvo acompañado por su pareja y su cuñada. Por ese motivo señala que fue detenido «sin las debidas garantías que permitan la imparcialidad de las testigos por estar contaminado su testimonio».

El abogado rechaza que su cliente haya cometido ningún delito y solicita su libre absolución. La defensa pide que en el juicio a celebrar a principios de año las dos menores no estén acompañadas por sus respectivas madres para que no se vean influenciadas en su testimonio.

Fue la madre de una de las niñas la que puso la denuncia en comisaría. El individuo acusado mantenía en el momento en el que se cometieron los hechos que se le imputan, una orden judicial de prohibición de acercamiento a zonas escolares y deportistas del centro de Maó, según informaron fuentes policiales cuando informaron de su detención.