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Llucia Pons
Maó

FITXA
Me llamoGermán Campos, tengo treinta y cuatro años, nací en Colombia. Luego de terminar estudios en ingeniería, salí de Bogotá a estudiar un postgrado en artes digitales en Barcelona.Vine a Menorca a pasar una temporada y me quedé encantado por la Isla, me atrapó su naturaleza, su tranquilidad, su viento. De eso hace ya seis años.Me gusta mucho la música, comunicar con ella. Entre otros proyectos, ahorita estoy con un grupo de música étnica llamado GaiaMa.

La vida es para vivirla...
La vida es para respirarla, para escucharla, para fluir y componer con ella. Es una suma infinita de situaciones simultáneas, sucediendo con una complejidad mágica. Pongo mi atención en percibir lo que me cuenta, aprenderlo y transformarlo. Me gusta dejarme sorprender por ella y seguirla, improvisar, abstraerme en mi proceso racional individual y fundirme con el momento.

¿Ha encontrado su lugar en Menorca?
Aún no pero está cerca, siento que me busca. Tengo varios frentes activos en los que estoy disfrutando, trabajando y creando, lo que me lleva a sentir que es posible hacer muchas cosas en la Isla partiendo de una escala personal a una colectiva, social.

¿Hasta qué punto añora Colombia?
Colombia es un lugar muy bonito, es un lugar hermoso. Salí de allí hace años para estudiar y viajar y aún lo sigo haciendo. Tengo un sentimiento de pertenencia grande por el lugar donde nací y crecí, sin embargo, he aprendido a valorar también la riqueza de otros lugares por los que he pasado, lo que hace que me sienta a gusto en el aquí y en el ahora. La nostalgia aparece en ocasiones cuando pienso en la cultura artística de mi tierra y, por supuesto, al sentir a mi familia en la distancia, aunque mantengamos un contacto permanente y de tanto en tanto los visite.

La música es...
La música es energía, todo es energía. Me gusta el sonido, me gusta el silencio. De pequeñito tocaba la guitarra y cantaba. Lo seguí haciendo hasta llegar a Barcelona y luego paré algunos años. En la Isla comencé de nuevo y entre en el mundo de la percusión con instrumentos afro-latinos y estudiando la tabla india. Me gustan también los instrumentos de viento, toco algunos tipos diferentes de flautas colombianas y desde hace un tiempo estudio trompeta. GaiaMa es un grupo compuesto por tres percusionistas y tres chicas cantantes, la música que hacemos me acerca un poco más a mi tierra.

Se siente a gusto participando en proyectos como jam sessions, pero también tiene proyectos propios. ¿Cómo son?
Me gusta mover fichas, crear situaciones con un objetivo y compartirlas con los demás. La realidad es que tengo curiosidad por muchas cosas, me gusta la música, la danza, la pintura y la literatura, me gusta el vídeo y la animación y desde hace un tiempo trabajo con fotografía e informática. Cuando estuve en Barcelona empecé desarrollando algunas ideas que se materializaron en instalaciones interactivas multimediales, ahora estoy en un proceso en el que pretendo encontrar una vía para poder enfocarme en esa dirección. Me interesa trabajar temáticas con interés social y terapéutico a nivel de experiencias vivenciales en lugares donde se pueda jugar, porque creo en el "traba-juego" como herramienta de aprendizaje. En estos momentos estoy colaborando en la composición de una pieza para una obra que está montando una compañía de circo de Ciutadella.

¿La belleza es la clave?
Aunque la existencia sea relatividad pulsante, hay muchas cosas que trascienden nuestra mirada objetiva. La naturaleza, de la que somos parte, es perfecta y va más allá de lo que nuestra mente puede comprender. El concepto de belleza es un término para describirla, sin embargo, siento que la clave es el amor.

¿Podemos ser suficientemente respetuosos con la naturaleza?
Somos muchos. Hemos crecido de una manera tan rápida que el medio está perdiendo su capacidad de regeneración. Aparte de lo que utilizamos para subsistir, para alimentarnos, consumimos una magnitud muy grande de recursos en mantener nuestras costumbres y aparentes necesidades sociales. Contaminamos. Sin embargo, creo que la solución de un problema se inicia por ser consciente de su existencia y comenzar a tomar medidas para evitarlo, así que vamos en camino de salir de esta larga etapa de adolescencia humana .

"A Cor Obert" termina con una pregunta más. ¿Cuál es su sueño?
Continuar valorando lo que la vida me ofrece día a día.