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Lluís Verges
Maó

El psicólogo David P. Barash y su hija Nanelle R. Barash, estudiante de Biología y Literatura, se valen de algunas grandes obras de la Literatura Universal para ilustrar algunos principios de la psicología darwinista. Se trata de un intento de explicar la conducta humana centrándose en el supuesto hecho de que el objetivo de hombres y mujeres es maximizar su descendencia y encontrar la pareja adecuada para ello.

La psicología evolutiva o darwinismo social juzga a los animales y a los humanos desde la premisa de una selección sexual. Las criaturas más aptas logran sobrevivir y transmiten genéticamente esta aptitud a sus descendientes.

De acuerdo con esta escuela de pensamiento, como hemos heredado los genes de hombres y mujeres que se reprodujeron y sobrevivieron, de manera inconsciente nos comportamos de una forma diseñada para aumentar las posibilidades de hacerlo nosotros.

Los psicólogos evolucionistas ofrecen también una explicación basada en la reproducción de por qué a la mayoría de los hombres les gustan las mujeres atractivas, con buenos pechos y la cintura más estrecha que las caderas. Estos rasgos anatómicos dicen son señales de salud y de capacidad para criar descendencia. Por otra parte, si los hombres bien situados económicamente son los que más atraen a las mujeres es, según esta escuela darwinista, por el hecho de que su fortuna es una garantía para que la crianza de sus hijos sea un éxito.

'Zorros, ciencia, erizos y literatura' expone estas cuestiones ayudándose de ejemplos de la literatura. Así, Otelo sirve como ejemplo para explicar los celos de los hombres. Los autores señalan que una mujer cuyo marido es infiel puede concebir sus propios hijos, independientemente de quién sea el padre. Pero un marido cuya mujer es infiel podría terminar en la misma situación que un gorrión engatusado por un cuclillo, es decir manipulado para criar la descendencia de otro.

Los personajes de Jane Austen son un pretexto para exponer las tesis de los Barash sobre lo que quieren las mujeres y por qué: la "erre" al cubo, es decir, recursos relevantes para la reproducción.

La novela de Hardy 'Tess de los d'Urbervilles' ofrece ejemplos de lo que quieren los hombres y por qué. Madame Bovary suscita una interpretación evolucionista sobre la biología del adulterio. La novela y la película 'El Padrino' ilustran sobre la selección de parentesco o la eterna importancia de pertenecer a la familia. El cuento popular de Cenicienta da pie a hablar de por qué las madrastras son tan impopulares en el folklore. Para hablar del conflicto entre padres e hijos hay un arsenal importante de novelas como 'El lamento de Portnoy', 'El guardián entre el centeno', 'Las aventuras de Huckelberry Finn' o 'Los hermanos Karamazov'. Por otro lado, 'Los tres mosqueteros, y 'Las uvas de la ira' sirven para tratar la amistad.

En 'Zorros, ciencia, erizos y literatura' hay mucho más darwinismo que narrativa y a veces las citas literarias incluso sobran. Ofrece explicaciones interesantes pero, encontramos algunas inconsistencias que los autores no logran justificar convincentemente.

Zorros, ciencia, erizos y literatura

autores: David P. Barash y Nanelle R. Barash
género: Divulgación
editorial: Belacqvaa
edición: Barcelona, 2009
páginas: 281
precio: 24 euros