Recuerdos de un curso universitario

La historia de un curso en una residencia universitaria de Palma es el tema de 'La paradoja de Adán' la primera novela de Miguel Quetglas Villatoro (Maó, 1972). La acción está situada en los años 1993-1994 y sus protagonistas principales son un grupo de estudiantes cuya única aspiración es pasárselo bien, correrse las máximas juergas posibles y perseguir chicas fáciles.

El narrador es Andrés Orfila Roselló, un joven menorquín, nieto de un militar franquista e hijo de unos padres con una sólida posición económica. En su familia, Andrés vive a la sombra de su hermano mayor Rodrigo, un joven responsable, ordenado, colaborador y estudioso mientras que él "convivía en la indolencia, combinando aprobados con algún que otro suspenso". Estudia Derecho sin tener una vocación clara y con la intención de escapar del tedio y la quietud de Menorca.
'La paradoja de Adán' comienza con la llegada del joven universitario a Palma para comenzar el cuarto curso de sus estudios. La mayor parte del relato se centra en la descripción del ambiente que se vive en la residencia universitaria Bartomeu Roselló-Porcel. Andrés y sus amigos tienen como principales objetivos vitales emborracharse, fumar porros e intentar ligar. Los estudios quedan completamente en segundo plano para este grupo de veteranos de la residencia.Uno de ellos, Pablo, aparte de ser el mejor amigo del narrador, ejerce con maestría el papel de guaperas. Estudia telemática y desde hacía varios años sale con Silvia a la que pone cuernos siempre que puede. El otro compañero de farras es Juanfran un ibicenco que siempre tiene a mano una buena cantidad de maría y hace empresariales "con la misma determinación y entusiasmo que un funcionario de sesenta años afronta un día de trabajo".

Los únicos acontecimientos que distraen a este grupo de pésimos estudiantes de sus juergas son los partidos de fútbol en el patio de la residencia y los encuentros televisados. Andrés es culé y puntúa la narración de aquel curso con los principales partidos que afrontó el Barcelona de Cruyff en aquella temporada, así como los fracasos de la selección española de Clemente en el Mundial.

Algunos estrenos cinematográficos de aquellas fechas y especialmente la banda sonora de la época son otros elementos que también forman parte del relato de Quetglas. La vertiente tertuliana del joven abogado menorquín y novel escritor se pone de manifiesto en las vehementes opiniones musicales de su criatura de ficción. También se reflejan en el libro las lecturas de Andrés.

Hay dos ideas centrales en la novela. Primero, lo que el autor llama la 'paradoja de Adán' que consiste en que el hombre comete errores aún a sabiendas de que está obrando mal. La segunda es la opinión del narrador de que la generación que describe fue excesivamente hedonista en su juventud y estuvo al margen de los ideales para intentar lograr un mundo mejor.

En cuanto a la trama, la novela describe la evolución de su principal personaje cuando se enamora de una de las estudiantes de la residencia. El incorregible juerguista se va transformando poco a poco en un estudiante responsable con la ayuda de su chica y de un tío, catedratico de Derecho, que hace el papel de mentor y que juega también un papel en un desenlace inesperado con el que se cierra 'La paradoja de Adán.