09/02/10 0:00
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Raquel Marqués
Maó
El arte de Knud Plambeck se abre paso en la Isla recién llegado de Alemania. Tras decidirse a formar su propio espacio, comenzaron a surgirle posibilidades de exponer en diversos galerías, ferias y museos de Hamburgo. "Realmente queríamos construir nuestro pequeño mercado del arte y presentarnos de forma independiente. El que haya gente que se interese por este trabajo no deja de ser asombroso para mí, pues intento trabajar con la idea de que cada objeto es siempre único y exclusivo", explica. Ahora, con la incursión de sus volúmenes más marítimos en el espacio La Fábrica de Maó, considera que "exponer en otro país, para mí es un regalo del que me siento muy agradecido".

¿Cuándo le llama el mundo del arte y, en concreto, el motivo marítimo?
Desde muy niño me he sentido atrapado por el movimiento y el vaivén de los barcos sobre el mar. Ahora intento aunar la grandeza de los barcos con la delicadeza del objeto en miniatura, más asequible y manejable. Al principio era importante para mí que los barcos pudieran flotar, pero en algún momento entendí que los sueños y la imaginación tienen la fuerza suficiente para hacer sentir el movimiento. Durante mis estudios de diseño industrial comencé a crear mi mundo del arte. A raíz de todo ello en 2006 surgió nuestra galería Wasserspiegel en Hamburgo; mi hermano Frederic aportando sus fotografías y yo mis esculturas.

¿Cómo evolucionan y en qué se inspiran sus volúmenes?
Cuando intenté captar con el pincel la complejidad de los barcos, me encontré con mis propias limitaciones. Sin embargo al trabajar directamente con los materiales surgen formas y expresiones que pueden ser modeladas sólo gracias a la visión, a la experiencia y a la emoción.

¿Cómo contactó con la galería La Fábrica de Maó y cuáles son sus proyectos de futuro?
Llegamos a La Fábrica por casualidad. Habíamos oído hablar muy bien de ella y quisimos conocerla. Charlando con la gente de allí pensamos que quizás podríamos hacer nuestra aportación. Así, conseguimos una soldadora prestada, enseguida encontramos bidones y pude construir un par de barcos. Fue genial poder trabajar allí. Esto es lo que me gustaría poder seguir haciendo en un futuro.