Una abuela algo excéntrica y su veterano amante

Lluís Vergés
Maó
'Mal de piedras' es la historia de una abuela excéntrica contada por su nieta. Ambientada en un pueblo de Cerdeña en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, la narradora repasa la vida de su abuela, su matrimonio tardío y sus amores.
Milena Agus (Génova, 1959) describe a una hermosa protagonista que de joven tenía muchos pretendientes. Pero pronto éstos espaciaban sus visitas y después no se les volvía a ver el pelo, siempre sin que hubieran solicitado oficialmente su mano. La razón de estas deserciones eran las poesías picantes que les escribía, para desesperación de su madre al enterarse.
Gracias a su afición a escribir poemas eróticos se casó tarde, en junio de 1943, tras los bombardeos de los americanos sobre Cagliari. Por aquel entonces tener treinta años sin haber contraído matrimonio era casi como ser una solterona.
En mayo de 1943 un hombre viudo con más de cuarenta años y un trabajo de oficinista en las salinas de Cagliari llegó al pueblo. Su casa había sido destruida por los bombardeos estadounidenses y fue acogido por la familia de los protagonistas. Llegó para comer y dormir gratis. En el mes de junio pidió la mano de la abuela y se casaron. Pero el mes antes de la boda ella se pasaba casi todos los días llorando y le pedía a su padre que se inventara una excusa para no casarse.
Al fracasar las peticiones a su familia, le dijo al pretendiente que no le quería y que jamás iba a ser una verdadera esposa. El futuro marido le contestó que no se preocupara. El tampoco la quería y seguiría visitando la casa de citas del barrio de la Marina, como había hecho siempre desde que era muchacho y no había pescado nunca ninguna enfermedad.
Tras la boda, marido y mujer dormían como hermanos en el cuarto de invitados. Luego vendieron la casa y se trasladaron a la calle Giuseppe Manno. Cuando la abuela se enteró del dinero que gastaba su marido en la casa de citas le pidió que le enseñara los servicios que allí le prestaban y ella se lo haría. Con la excepción de estas "prestaciones", el matrimonio continuó sin tocarse.
La historia cobra un nuevo rumbo cuando los médicos recetaron a la mujer una cura de aguas termales para su mal de piedras. Le dijeron que se fuera al continente, a las más famosas, donde había sanado tanta gente. Fue en el balneario donde conoció a un hombre con una muleta que le gustó como jamás le había atraído ninguno de los pretendientes a los que había escrito ardientes poemas. Finalmente ella y el veterano se hicieron amantes. La abuela iba una vez al año al balneario con permiso de su marido.
'Mal de piedras' trata de los caprichosos encuentros y desencuentros del destino para un personaje a quien todo parece llegarle tarde. La novela está contada con un lenguaje sencillo y en el original se usan muchas palabras del dialecto sardo que la traductora anota en el original. El tono oscila entre el romanticismo y la ironía.
El libro de Milena Agus (de quien acaba de aparecer una nueva novela 'Las alas de mi padre') ha sabido tocar la fibra de los lectores y ha vendido más de 400.000 ejemplares en toda Europa. Un sorprendente giro en la parte final de 'Mal de piedras' ofrece una nueva dimensión y un valor añadido a la breve trama.