Historia de una vida fugaz

RAQUEL MARQUÉS
Ciutadella
L a reflexión sobre la fugacidad de la vida y las obras intemporales marcan la pauta del pensamiento que David Bestué (Barcelona, 1980) expone estos días en la Sala de Cultura Sa Nostra de Ciutadella. "Historia de la espuma" es el trabajo documental con el que el artista catalán sirve la teoría de los opuestos. Treinta y dos minutos y nueve capítulos donde el juego de los contrarios se fundamenta en la precariedad material de cada acción. "El origen de todo fue un proyecto acerca del arquitecto Enric Miralles, bajo la idea de utilizar elementos precarios para decir cosas trascendentales", apunta Bestué.
Es precisamente el concepto de espuma lo que emplea como significado de una estructura frágil que aparece de golpe y desaparece sin dejar rastro. Historiografía que aglutina el contraste entre objetos duros enfrentados a objetos blandos, la destrucción como placer... "En todo ello, hallamos, por ejemplo, la conexión entre carne y piedra, como lo humano y lo atemporal, la muerte o la no muerte", explica el autor. Con ello ganó el año pasado la convocatoria de ayudas a la creación artística que concede Sa Nostra.
Define su arte como "contemporáneo y sin disciplina uniforme". Se nutre de sus estudios en Bellas Artes por la UB para experimentar la escultura mediante el soporte del vídeo -afirma-, como uno de los canales actuales y de mayor difusión entre el público. Su obra se plasma en una composición que construye con la dualidad del vídeo y la imagen impresa. Un mundo metafórico y de contraposiciones con los que también habla de los hechos que han sucedido en los últimos cien años en Catalunya. Aunque reconoce que el resultado final es un tanto hermético, la música de Euripidis Sabatis y, en ocasiones, los recursos televisivos alivian un ensayo con el que prosigue en su línea de investigación social a través de las acciones. Son también conocidos sus trabajos junto a Marc Vives, con el que expondrá próximamente en Londres.

"Historia de la espuma", de David Bestué. Vídeo y colección fotográfica hasta el próximo día 11 de octubre en la Sala de Cultura Sa Nostra de Ciutadella.

Imágenes: La cabeza de una figura modernista,
el artista robando una piedra de Empúries
y depositándola después en el cementerio
de Igualada o lanzar una escultura de un pájaro
para que vuele como si tenga vida aunque al final
se destruya, son algunos de los aspectos con los
que Bestué escenifica la fugacidad y precariedad
de los elementos utilizados y, metafóricamente,
de la vida.