Los caminos de cuatro generaciones

Lluís Vergés
Maó
Cuatro generaciones de una familia habitan en esta novela de Nancy Huston que tiene la particularidad de que la trama va de la actualidad hacia el pasado. Como ocurría en 'La flecha del tiempo' de Martin Amis, la acción avanza hacia atrás de 20 en 20 años y el gran enigma se resuelve cuando conocemos la infancia de la bisabuela del primero de los narradores.
'Marcas de agua' trata las historias de cuatro niños de seis años que cuentan con su propia voz sus impresiones de la vida y de su familia a esa tierna edad. Todos son miembros de la misma familia de orígenes judíos y cada uno de ellos es descendiente del siguiente protagonista.
El primer pequeño que conocemos es Sol que vive en California y cumple los seis años en 2004 Sol está tan mimado por su madre que se cree un elegido: "Dios me dio este cuerpo y esta mente y tengo que cuidar lo mejor posible de ellos par darles el mejor uso posible. Sé que Él tiene grandes planes para mí, o de otra manera no habría nacido en el estado más rico del país más rico del mundo, con el sistema de armamento más poderoso, capaz de desatar el juicio final para todo la especie humana de un pepinazo. Por suerte, Dios y el presidente Bush son colegas. Me imagino el cielo como un inmenso estado de Texas en el firmamento, con Dios paseándose por ahí con sombrero y botas de vaquero, asegurándose de que todo vaya bien en su rancho. De vez en cuando dispara al azar contra algún planeta para pasar el rato". Así piensa este mocoso a quien su madre quiere proteger de todas las inevitables frustraciones de la vida y por ello quiere operarle de un lunar de nacimiento que tiene en el cuello.
Más cabal a los seis años se muestra Randall su padre. En el año 1982, una investigación de su madre le lleva a viajar de Nueva York a Haifa, en Israel, donde se queda prendado de una bella palestina mayor que ella. También Randall tiene una madre hiperpreocupada por su educación y porque no juegue a juegos bélicos.
Precisamente ella, Sadie, será la siguiente protagonista del libro. La encontramos en 1960 viendo en casa de sus estrictos abuelos en Toronto. Su madre, una cantante beatnik, la tuvo con dieciocho años y era demasiado inmadura para hacerse cargo de ella. No obstante ya con 23 decide recogerla para alegría de la pequeña.
El viaje novelístico y la intriga se cierran en Múnich en 1944 con la historia de Kristina, la bisabuela de esta saga.
Nacida en Canadá en 1953 pero residente en París, Nancy Huston escribe indistintamente en francés e inglés. La autora está casada con Tsvetan Todorov, que recientemente fue premiado con el Príncipe de Asturias, y fue alumna de Roland Barthes. 'Marcas de agua' no es una novela autobiográfica pero al igual que uno de los personajes ella fue abandonada por su madre a los seis años. Según explicó en Barcelona en la presentación de esta su novena novela con la que ganó en Francia el premio Femina, ha querido expresar el carácter impredecible de lo que se transmite de una generación a otra.
Como dato curioso, el libro fue rechazado por varios editores de Estados Unidos por las referencias críticas a la política de su actual presidente Bush.