Una atrevida novela de Juan Goytisolo

J.C.
Madrid
Juan Goytisolo ha consolidado una larga y densa carrera como narrador, desde que en 1954 publicó "Juego de manos". Novelas, ensayos, crónicas de viajes, artículos y conferencias han jalonado su exitosa trayectoria, en la que no ha rehuido la polémica, sea a causa de sus opciones novelísticas y literarias o de sus posiciones políticas. El caso es que en todo momento ha hecho gala de una independencia de criterio y una actitud beligerante que han llevado a que los lectores tengan una imagen suya como de un individuo muy peculiar, imagen de la que no abomina, sino al contrario, parece encontrarse muy a gusto con ella.
Si nos fijamos en su aportación narrativa, podremos apreciar que su dedicación a esta faceta ha ido serpenteando entre escritos de muy diferente factura, siempre al hilo de lo que ha creído más conveniente. Lo podemos comprobar en los volúmenes que han aparecido ya de sus Obras Completas en Círculo de Lectores, donde se aprecia que sus numerosas novelas han seguido caminos distintos. A medida que se iba convirtiendo en un autor de culto, con seguidores enfervorizados que aprecian y jalean cada una de sus entregas, se ha encerrado más en sí mismo, ha optado por un camino más personal y elitista, pero también se ha encontrado con el alejamiento de aquellos otros lectores que desean ver cómo se alza una historia ante ellos y no acertijos que no les resulta fácil entender entre los traquetreos del metro o la tediosa espera de un aeropuerto.
En su vena más libre y vitriólica hay que situar su última novela, "El exiliado de aquí y allá". Hará las delicias de quienes disfrutaron de "Paisajes después de la batalla" (1982) o "Las virtudes del pájaro solitario" (1988), pero no de quienes prefieren títulos que se sitúan en una línea más tradicional. Precisamente una de las características de la narrativa de Juan Goytisolo es este juego con las fronteras de la ficción, el salirse de lo ya acotado y esperable, para intentar caminos nuevos. Es una postura de riesgo, porque no todos aceptan estas innovaciones.