Casa de citas

La literatura, ablandada continuamente por diversas tías bonachonas que fabrican novelas o folletines, por proveedores de poesía y prosa de segunda categoría, por blandengues dotados de facilidad de palabra, corre el peligro de convertirse en un huevo pocho, en lugar de ser -de acuerdo con su misión- un huevo duro".
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"¡Ay, esas inteligencias elaboradas, esos altos vuelos forzados, esas sutilidades cogidas por los pelos, esos sufrimientos del alma producidos para los lectores!".
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"Exijo del arte no solamente que sea bueno como arte, sino también que esté unido a la vida. No tengo ganas de tolerar sus templos demasiado ridículos".
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"Cada vez me importan menos las ideas, mientras que pongo todo el énfasis en la postura que toma el hombre ante la idea. La idea es y será siempre un biombo detrás del cual ocurren otras cosas más importantes. La idea es un pretexto. La idea es un instrumento. El pensamiento, que abstraído de la realidad humana es algo majestuoso y magnífico, diluido en la masa de unos seres apasionados e incompletos, no es más que un griterío".
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"Al introduciros entre los bastidores de mi ser, me obligo a esconderme aún más profundamente".
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"En el momento en que surge la necesidad imperiosa de un héroe, nace inesperadamente un bufón? un bufón consciente y por tanto serio".
"Durante el entierro pensé que no eran vivos los que despedían al finado, sino moribundos".
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"No creo que la muerte sea el verdadero problema del hombre sino el envejecimiento, ese aspecto de la muerte que experimentamos cada día, y más que el mismo envejecimiento, aquella particularidad suya que consiste en que esté tan terriblemente, tan totalmente alejado de la belleza. Lo que nos atormenta no es nuestra lenta agonía, sino más bien el hecho de que el encanto de la vida se nos torna inasible".
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"Solamente la cultura universal puede hacer frente al mundo, nunca las culturas locales, nunca los que viven sólo con fragmentos de existencia".
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"Cuando en vuestros labios aparece la ira o la admiración, cuando el puño se alza contra la infamia, cuando la palabra de un sabio o el canto de Beethoven encienden vuestra alma, transportándola a dimensiones celestes, entonces -ya sea en Alaska o en el ecuador- nace la patria".