Una narración mágica en las letras portuguesas de hoy

J.C.
Madrid
¡Desconocemos tantas cosas de la literatura que se escribe en Portugal! Si acaso nos suena un autor como José Saramago (otra cosa es que se le lea), porque ha obtenido el premio Nobel y porque se hace presente entre nosotros por su residencia en la isla de Lanzarote. Pero no nos enteramos de toda la floración que se observa en nuestros días e incluso la de los siglos pasados, tan espléndida como injustamente preterida, como suele ocurrir por otra parte con todo lo que se escribe en países con escaso empuje editorial (consecuencia de una economía modesta).
No sobra, pues, ocuparnos de una obra y de un autor de ahora mismo, como "Mi mundo no es de este reino" de Joao de Melo. Pasará desapercibida, a pesar de su larga trayectoria como novelista, de los numerosos premios obtenidos hasta el momento y de las traducciones a muy diversas lenguas (incluida la española, porque aquí se han publicado cinco o seis de sus libros). Pero, ¡qué se le va a hacer, si ocurre lo mismo con otros de mayor fuste!
Esta novela se sitúa en un terreno que podríamos calificar de realismo mágico, si la expresión no estuviera ya desgastada por su aplicación a una cohorte de narradores hispanoamericanos. La acción se sitúa en una aldea que se halla en las Azores y el autor lo que hace es recrear el mundo presente con un aire mítico, porque parece que los personajes que desfilan por aquí son un trasunto del pasado. El autor mezcla su voz narrativa con las voces de sus personajes. Ellos constatan o aclaran la narración. Sin embargo, el hilo sutil que separa realidad y ficción, lo ocurrido y lo imaginado, dan a la obra una sensación de irrealidad real (o viceversa).
Muchos elementos de la narración revelan la formación filosófica del autor. También se hace patente su pensamiento progresista, manifestado en el deseo de justicia en este mundo. Todo ello hace de su novela una literatura entrañada en el hombre y en la existencia, en la vida que debería ser reino de este mundo y no esperanza de paraísos imposibles.