Lo que puede dar de sí una biografía de Manolete

J.C.
Madrid
Joaquín Pérez Azaústre (Córdoba, 1976) es un joven escritor que después de varios libros (poesía, ensayo, narraciones) ha entrado con paso firme en el campo de la novela. "La suite de Manolete" es la tercera y el número es significativo, porque es cuando puede notarse la capacidad de que está dotado un autor, después de los escarceos iniciales. No conocíamos las dos primeras, pero ésta nos parece que merece tomarlo en consideración. Lo mismo debió pensar el jurado del premio Unicaja de Novela "Fernando Quiñones" cuando le dio su galardón en la última de las ediciones que se han celebrado.
"La suite de Manolete" sugiere un seguimiento de la biografía del célebre torero, pero no es exactamente eso. La referencia a esta figura se enmarca en una trama que parte de nuestros días y que vuelve los ojos hacia Córdoba y su emblemático matador. Intriga y recuerdos se unen para entrelazar mundos y vidas que aparentemente no tienen nada que ver, pero que el autor ha sabido casarlos de una manera verosímil y divertida. Es cuestión de habilidad y conocimientos, pero sobre todo de mucho amor a la literatura, a la que pretende servir.
El aparente suicidio de un muchacho que ha escrito una biografía de Manolete permiten en juego de estos dos planos. Esas dos realidades (y las ciudades en las que transcurren y que son Madrid y Córdoba) se van sucediendo y también se van imbricando de alguna manera. Cuando se le pregunta a Pérez Azaústre qué opinarán los taurinos de introducir a su ídolo en una narración de esta naturaleza, la respuesta es que "'La suite de Manolete' no es una novela ni para los taurinos ni para los no taurinos, sino para los lectores. Que la recreación de esa figura está realizada con el máximo rigor, pero también con mucho respeto. Pero lo que sobre todo le ha movido ha sido una pasión especial "por la literatura que hay en ella, por ese baile esquivo entre la vida y la muerte, el colorismo y la soledad del torero frente a la suerte suprema.