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Pontífices. De las persecuciones a Benedicto XVI
autor: César Vidal
género: Historia
editorial: Península
edición: Barcelona, 2007
páginas: 244
precio: 25 euros


J.C.
Madrid
La historia de los Papas es, cuando menos, fascinante. La prueba de que la Iglesia cuenta con el apoyo incondicional de Dios es palmaria, porque su barca ha continuado navegando con galanura a pesar de que algunos de sus patrones eran manifiestamente incompetentes o decididamente pecadores, porque de todo ha habido y en abundancia en el Vaticano. Claro está que al lado de estos individuos se han prodigado los santos, los sabios y quienes hicieron de su vida un testimonio permanente de amor a Dios y servicio a los hombres, sus hermanos.
De todos ellos se habla en el volumen "Pontífices", que ha publicado recientemente César Vidal. Hace unos años ya dio a luz un "Diccionario de los Papas" (Península, 1997) que era una relación alfabética de cuantos han conducido la Iglesia romana a lo largo de los siglos. En esta ocasión el enfoque es cronológico, con una puesta al día y una ampliación de todo lo que se decía en su libro anterior. La presentación es más moderna y atractiva, más documentada también, porque ofrece no solamente lo que interesa saber en una consulta rápida, sino una historia de la Iglesia en lo que atañe a sus sumos mandatarios.
Se ofrecen cuantos datos de interés atraen a un lector curioso, pero también juicios de valor. Por ejemplo, de Benedicto XVI se dice que en sus comienzos como teólogo se le tenía por "un reformista convencido y así se desencadenaron ataques sobre algunos de sus libros por parte de sectores del catolicismo que se consideraban más ortodoxos que él". En su madurez "desempeñó igualmente un papel extraordinario en la desarticulación de la Teología de la Liberación y no resulta difícil descubrir su mano en la articulación de las encíclicas de Juan Pablo II". Junto a las figuras que han estado en la cúspide, se da noticia de algunos de los movimientos eclesiales o contrarios que han ido surgiendo en el transcurso de los años. Siempre de una forma más o menos aséptica y con sobrecarga de datos, como es propio de un historiador, que es la profesión principal de quien en estos momentos dirige el espacio radiofónico "La linterna" desde los micrófonos de la cadena COPE.