TW
0

La tesis de los autores es que la estrategia de apoyo unilateral a Israel es perniciosa tanto para Estados Unidos como para los propios israelíes

J.C

He aquí un libro que no ha debido ser fácil de escribir y que no habrá encontrado inicialmente una acogida demasiado favorable en los ámbitos donde se ejerce el poder en Norteamérica. Investigar sobre "El lobby israelí y la política exterior de Estados Unidos" es poner sobre el tapete una serie de acciones (unas públicas; otras, subterráneas) que conducen a que esta potencia mundial dirija sus acciones en una línea bien conocida por todos y que la enfrenta al mundo árabe. Mearsheimer y Walt no se consideran contrarios al Estado judío ni desean señalar cuánto tiene de criticable. Por el contrario, dicen estar inclinados hacia Israel, porque Estados Unidos le proporciona un apoyo enorme e incondicional y porque muchos piensan que este país demuestra una elevada moralidad.

Los autores consideran que las políticas que los norteamericanos llevan a cabo respecto a Israel no revierten en lo que interesa a este país, sino que, al contrario, incrementan el problema del terrorismo en Estados Unidos, porque contribuyen a que en el mundo árabe y musulmán crezca la hostilidad hacia ellos; ponen en peligro importantes alianzas estratégicas con los aliados europeos y árabes de Estados Unidos; entorpecen las relaciones con estados como Siria e Irán y, especialmente, contribuyen a que Irán se provea de armamento nuclear. En el libro se afirma que esas políticas también perjudican de forma involuntaria los intereses de Israel a largo plazo.

Crítica a las políticas concretas

Como decimos, Mearsheimer y Walt no se manifiestan antiisraelíes, pues no cuestionan la legitimidad del Estado de Israel ni su derecho a existir. Con su crítica de políticas concretas y el examen de los actitudes de los más acérrimos partidarios de Israel dentro de Estados Unidos no pretenden demonizar aquel país, sino que están reconduciendo un tema que a los dirigentes israelíes se les va de las manos. Piensan que Estados Unidos debe respaldar la existencia del Estado judío y acudir en su ayuda siempre que esté en peligro, pero afirman que la política que está respaldando el "lobby" no sólo es mala para los Estados Unidos, sino también para el propio Israel. Pero eso es algo que difícilmente admitirán quienes están realizando todas esas presiones. En cualquier caso, éste libro es un buen punto de partida para la reflexión sobre las políticas que obtienen los efectos contrarios a los esperados.